Cambio climático y Covid-19: ¿mismo origen y solución?
El autor es Ingeniero Bioquímico con especialidad en Ciencias Marinas Alimentarias, por el Tecnológico de Monterrey.
Es una realidad que el consumismo de los humanos ha originado el Covid-19 y el cambio climático.
Nuestro modelo económico es la causa de la crisis climática, ya que sólo valora las ganancias de hoy e ignora sus costos futuros.
Pero, ¿cómo se resuelven el problema del Covid y el cambio climático?, ya que los dos problemas comparten la misma causa: nuestros modelos económicos y financieros actuales.
El cambio climático se ha concebido como un problema del futuro y es un hecho que las personas no se preocupan por el mañana.
Pero la realidad es otra, está aquí, lo estamos viviendo.
Otros más califican el cambio climático como un engaño, hasta que inevitablemente enfrentan sus efectos negativos.
El modelo económico actual se basa en los conceptos de optimización de beneficios y valor para los accionistas y prestan poca o ninguna atención a las externalidades.
El Covid-19 es un claro ejemplo de los peligros de la optimización de beneficios.
En un intento por enriquecerse rápidamente, algunas personas en China se comprometieron con los métodos de reproducción y comercio de vida silvestre.
La producción, el procesamiento así como la distribución más económica y deficiente, en este caso de vida silvestre, dieron lugar a la pandemia.
El cambio climático tiene la misma raíz.
Producimos y consumimos tanto como es posible para satisfacer la excesiva demanda que requiere nuestro estilo de vida.
Todo está bien mientras la carga de las externalidades negativas no recaiga sobre nosotros.
La implementación de un impuesto al carbono, con todos sus defectos que pueda tener, es un buen comienzo para presentar la externalidad del cambio climático.
Pero las corporaciones están luchando contra un impuesto al carbono, como lo hacen con cualquier tipo de impuesto.
Cuanto mayor sea el margen de beneficio, mayores serán sus utilidades.
Para luchar contra el cambio climático, Covid-19 y cualquier otro problema global, necesitamos construir una nueva economía, una que considere todas las externalidades involucradas.
Esta nueva economía debe priorizar la energía renovable para que sea algo a lo que todas las naciones tengan acceso.
Alejarse del petróleo crea más igualdad, ya que el combustible fósil, entre otros inconvenientes, es una bien que pocos controlan.
La nueva economía también debe descentralizar la producción para eliminar la dependencia de los productores y la logística innecesaria.
Se necesitan nuevos métodos de producción, tecnologías, pero sobre todo, moderar la demanda por parte de los consumidores.
Ya contamos con todos los materiales y herramientas para construir una nueva economía y una nueva sociedad.
Todo se encuentra frente a nuestros ojos para tener un planeta, con un clima y sociedades mejores y más justas. Sólo necesitamos tomar acción.
Este nuevo mundo quizás no sea tan abundante ni tan opulento como algunas personas desearían.
Pero es seguro que se tenga más que suficiente para vivir un buen estilo de vida, pero sobre todo, asegurar a las generaciones futuras una condición de vida similar.
El cambio climático y las enfermedades infecciosas no tienen que luchar entre sí por la atención, porque tienen el mismo origen y la misma solución.
El autor es Ingeniero Bioquímico con especialidad en Ciencias Marinas Alimentarias, por el Tecnológico de Monterrey.
Tiene una especialidad en Desarrollo Sostenible.
gmontanop@yahoo.com