Si tenías planes de pasar Semana Santa en las playas de Culiacán, ¡estarán cerradas!
En el periodo vacacional de Semana Santa, las playas de Altata, el Tambor, las Águilas, entre otras del municipio de Navolato serán cerradas a los bañistas.
CULIACÁN, SIN.- En el periodo vacacional de Semana Santa, las playas de Altata, el Tambor, las Águilas, entre otras del municipio de Navolato serán cerradas a los bañistas, también serán cerrados los accesos a vehículos al área de malecón donde se ubican los restaurantes, como parte de los protocolos sanitarios contra el Covid-19.
A partir de la próxima semana todos los visitantes al malecón de Altata serán desalojados por personal de Protección Civil y la Policía desde las 22:00 horas, para evitar que haya concentraciones de jóvenes conviviendo.
El alcalde de Navolato, Eleazar Gutiérrez Angulo, dijo que se autorizó que durante el periodo vacacional de la Semana Mayor que los restaurantes ubicados frente a la playa podrán operar al 80 por ciento de su capacidad, con las normas sanitarias establecidas para su personal y clientes.
Recordó que su municipio, el año pasado, después de los festejos de Semana Santa sufrió un elevado número de contagios y fue el municipio que más funcionarios fallecieron a causa del Covid-19.
Dio a conocer que estos acuerdos los hizo del conocimiento del gobernador del estado, Quirino Ordaz Coppel; del secretario de Salud, Efrén Encinas Torres y de las autoridades federales para coordinar esfuerzos en dichos festejos que son tradicionales en la entidad.
El primer edil indicó que por la cercanía con la capital del estado, las playas de su municipio son el mayor atractivo cada periodo vacacional, por lo que este año se van a bloquear todos sus accesos y se contará con vigilancia para impedir la entrada de visitantes y lugareños.
Hizo mención que en la segunda quincena de abril del 2020, en forma conjunta con el estado, se acordó colocar filtros, en Culiacán y Navolato, se decretó el cierre de actividades no esenciales y bloqueó los accesos a playas.
El año pasado, solo se les permitió trabajar cerrados para cubrir pedidos para llevar o para recoger, puesto que la pandemia se aceleró con rapidez y el número de pacientes y defunciones creció.