¿Qué pasó con el bebé Tadeo, el niño encontrado muerto en el basurero de un penal en Puebla?

El hallazgo del cuerpo de un bebé en el basurero del penal de Puebla causó indignación entre la población, pero también levantó diversas incógnitas. Su nombre era Tadeo y esto es lo que sabemos del caso.

PUEBLA, PUE.- El hallazgo del cuerpo de un bebé en el basurero del penal de Puebla causó indignación entre la población, pero también levantó diversas incógnitas respecto a la identidad del bebé, cómo y por qué fue ingresado al penal, así como los responsables en torno al caso, entre otras.

Por lo anterior, esto es lo que sabemos al respecto de este caso: El bebé se llamaba Tadeo, nació el 4 de octubre del 2020 en un hospital del Estado de México, de acuerdo al acta de defunción (presentada por sus padres en la Fiscalía de Puebla).

El menor presentó problemas intestinales, por lo que el pasado 5 de enero falleció en un hospital de la Ciudad de México. Un día después de su deceso, el 6 de enero, el pequeño Tadeo fue sepultado por sus padres en un panteón ubicado en la alcaldía Iztapalapa, en la Ciudad de México.

Ingresan y hallan cuerpo del bebé Tadeo en el penal de Puebla El 10 de enero, el cuerpo de Tadeo fue localizado en un basurero del Centro de Readaptación Social (CERESO) de San Miguel, Puebla.

El hallazgo lo hizo una de las personas privadas de su libertad que permanece en el CERESO, mientras buscaba materiales reutilizables para venderlos dentro del penal, como lo informó días después Saskia Niño de Rivera, presidenta de la organización ReInserta.

Ese mismo día, la Fiscalía General del Estado de Puebla hizo el levantamiento del cuerpo que presentaba herida a la altura del abdomen. El 14 de enero, Saskia Niño de Rivera denunció el hallazgo del bebé de tres meses de edad y señaló que el menor ingresó en una visita familiar.

Una de las hipótesis del hallazgo del cuerpo fue que pudo haber sido usado para ingresar droga al penal, al encontrar la incisión de siete centímetros en el área del abdomen.

Al escuchar sobre el caso en medios de comunicación, los padres de Tadeo sospecharon que se trataba de su bebé, a quien sepultaron en días anteriores; el detonante de la sospecha fue el brazalete que portaba el bebé en su muñeca izquierda y que tenía los apellidos Ayala Peralta, los mismo que su pequeño fallecido.

Los padres del menor acudieron al cementerio donde se encontraba sepultado su bebé, pero encontraron la tumba vacía. No obstante, en el mismo cementerio recibieron amenazas para que no denunciaran el hecho.

No obstante, los padres de Tadeo acudieron a la Fiscalía de la CDMX a presentar la denuncia, por lo que se comenzó una investigación para determinar si la posible exhumación del pequeño de tres meses coincidía con el cuerpo hallado en el penal de Puebla.