Kelvin cambió los guantes por una rasuradora para ayudar a su familia

Kelvin Jiménez usa su máquina y conocimientos para subsistir y mandar dinero a su familia.

En su búsqueda por mejores condiciones de vida, Kelvin Daniel Jiménez Mora, migrante venezolano, se apoya de su experiencia de 10 años como barbero para salir adelante.

Instalado en el albergue de migrantes en la colonia San Luis recordó que salió de Venezuela el 10 de septiembre del año anterior, y después de varias escalas terminó en Hermosillo

Vivió en Ciudad de México por un tiempo, donde hizo valer su experiencia para laborar dos meses como barbero y peluquero, trabajo que le da el sustento diario, además de recursos para apoyar a su familia.

"Tengo diez años como peluquero, lo aprendí en Venezuela, donde yo era deportista, era un boxeador”, detalló el migrante.

Sale adelante

Esta labor le ha sido sumamente útil para salir adelante en su vida como migrante.

“Sí, claro, me ha ayudado, pues he llegado a sitios sin tener nada y el tener una maquinita me ayuda”, afirmó Kelvin Daniel Jiménez Mora.

Este trabajo lo ha realizado dónde se le da una oportunidad, ya sea en un establecimiento o simplemente conectando su máquina a un toma corriente en la vía pública.

Afirmó que esta labor la realiza dónde se le la oportunidad, ya sea una en un trabajo formal o simplemente conectando su máquina en un tomacorriente en la vía pública.

“Yo cobro 100 pesos, pero el que tenga cincuenta se les cobra eso, si tienen 40 se le cobra 40, eso no es nada yo no tengo una tarifa exacta”, abundó el ciudadano venezolano.

Además de sus gastos, utiliza parte de sus recursos para mantener a su esposa e hija que están en Colombia. “Si, yo le envío a mi esposa, cuando tengo para mandarle, le envío unos 1,000 pesitos”, declaró.