La razón por la que los jóvenes hermosillenses ya no se quieren casar

HERMOSILLO, SON.- El Inegi publicó que del año 2000 al 2020, el porcentaje de matrimonios se redujo un 11%, y la unión libre aumentó un 20%, lo cual se ve reflejado en los intereses de las nuevas generaciones que se enfocan en otras prioridades en pareja.

En una entrevista a jóvenes hermosillenses de 25 a 30 años de edad, comentaron que actualmente prefieren el crecimiento profesional, viajar, tener bienes materiales, antes que el matrimonio.

Antonio Garcidueñas, joven de 27 años, músico y compositor, opinó que el matrimonio como tal se está volviendo obsoleto, una actividad anticuada, y la generación actual de adultos jóvenes aspira a la experiencia autónoma de vivir sin compañía.

“Las vías legales del contrato matrimonial no son muy atractivas en este país y cada vez son más los jóvenes que prefieren la unión libre. Las ventajas de la unión libre son la emancipación de tus bienes y autonomía jurídica, también la libertad personal y el desarrollo individual”, explicó.

Edna Huez, empresaria de 25 años, comentó que ya son más libres de expresar sus ideas u opiniones, por las situaciones que existen actualmente, cada quien es dueño de su vida y nadie debe influir en ello.

“La verdad no me quiero casar, creo que prefiero la libertad, el poder ser libre y hacer lo que quiero por mi propia decisión y no estar sujeta a la opinión de una pareja. Prefiero disfrutar de lo mío, y poder decidir sobre lo que me conviene o no”, expresó.

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Darío Contreras, supervisor de seguridad de 30 años, compartió que la idea del matrimonio y la monogamia ha perdido impacto en las nuevas generaciones. En la de sus abuelos y en algunos casos la de sus padres, se podía ver cómo sus matrimonios eran mucho más duradero que los actuales.

“Personalmente no es mi prioridad casarme. Para mí solo es un pedazo de papel que no tiene importancia y prefiero la unión libre, pero si para mi pareja es algo muy significativo o importante, tampoco estoy en contra”, indicó.

Carolina Ochoa, profesora de preparatoria, de 26 años, contó que ella no quiere casarse, y que el matrimonio es una construcción que se ha impuesto en la sociedad desde hace mucho tiempo.

“No creo que sea necesario para que las parejas pasen por ese requisito, ya que pueden pasar toda su vida en convivencia sin necesidad de un documento de por medio, entiendo también que cuando hay hijos y factores extra, comprendo que es un sustento jurídico donde hay bienes y familia”, agregó.

Los jóvenes ven al matrimonio como algo innecesario cuando se puede convivir en unión libre sin problemas, así como la relación afectiva no se ve afectada cuando ambas partes están de acuerdo, ahora buscan nuevas formas de crecimiento personal.