La pequeña guerrera Julieta espera librarse del cáncer y "tocar la campana"

Un último estudio médico está a punto de definir la salud de la pequeña Julieta, que de ser un resultado favorable le espera una nueva vida alejada d hospitales, agujas, medicamentos y cirugías.

HERMOSILLO, SON.- Un último estudio médico está a punto de definir la salud de la pequeña Julieta, que de dar un resultado favorable, le espera una nueva vida alejada de hospitales, agujas, medicamentos y cirugías.

Desde hace dos años, Julieta fue diagnosticada con un neuroblastoma mediastino posterior con metástasis pulmonar, cuando ella apenas tenía seis meses de edad.

A su corta edad, la carismática pequeña ha librado diferentes batallas, una valiente guerrera que nunca pierde su sonrisa a pesar de la adversidad, actitud que la mantiene cerca de la meta: tocar la tan esperada campana.

El toque de campana es un acto simbólico que consiste en dar tres campana- das para aquéllos pacientes que desean celebrar la finalización de su tratamiento médico, mayormente utilizado en quienes vencen el cáncer.

Estas campanadas propician esperanza y restauran sentimientos de control. Desde abril de 2019 comenzó su tratamiento médico, pero este 6 de septiembre, también día en que nació, está a la espera del mejor regalo de cumpleaños, pues dicho estudio médico revelará si la menor de dos años está libre del cáncer.

Mónica Castro, su madre, explicó que su hija comenzó a presentar malestares y al llevarla al médico, le detectaron la enfermedad. Así inició un largo proceso de atención con más de 16 ciclos de quimioterapia, 12 radiaciones, 16 cirugías, un trasplante de médula ósea y más de 40 transfusiones.

La pequeña originaria de Ciudad Obregón, es atendida en el área de oncología del Hospital General Regional número Uno del Instituto Mexicano del Seguro Social en Cajeme. Hija menor de las dos hijas de Mónica.

Recordó que el pasado 15 de agosto, Julieta recibió su última quimioterapia, y sólo falta ese estudio para descartar algún tumor, y si todo sale bien, entrará en proceso de vigilancia durante cinco años.

“Existen días llenos de incertidumbre, donde no sabes hacia qué rumbo va el camino de Dios y solamente queda confiar. Todo lo que pasa, sea bueno o sea malo, nos deja un aprendizaje, no importa qué tan grave sea lo que estás pasando”.

“Me sentía frustrada cuando miraba las recaí- das de mi hija, lo único que quiero es su salud, pero esta vez es diferente. En estos últimos estudios sólo puedo imaginar cosas buenas viniendo a su vida, sólo puedo visualizar a mi hija tocando esa tan anhelada campana que con su melodía traerá salud y una nueva vida para ella”, expresó Mónica.

La recaída

A lo largo de la historia de la valiente guerrera, tras ser diagnosticada y sometida a tratamiento, cuatro meses después logró vencer su primer tumor, sólo con quimioterapia.

Sin embargo, en enero de 2020 se confirmó uno nuevo, una recaída en la región paravertebral; esta nueva presencia fue más difícil de sobrellevar, con fuertes efectos secundarios después de la quimioterapia que no tenía ningún efecto, no reducía el tumor, sólo se mantenía.

“Julieta necesitaba cirugía urgentemente, pero por parte de la institución de salud (IMSS) no había respuesta después de 9 meses de enviada la so- licitud; cabe mencionar que sin esa cirugía ya no tenía una oportunidad de vida, lo único que nos quedaba eran cuidados paliativos”, relató.

Por tal motivo tuvieron que realizar diferentes eventos y actividades para recaudar fondos y con ello cubrir su cirugía para reducir el tumor en una clínica particular, la cual se logró en marzo de 2020.

Al regresar, ingresó al área de Radioterapia para evitar que el tumor creciera, pero después de haber pasado todo ese proceso, Julieta estuvo 42 días sin sus quimioterapias debido al desabasto de tratamiento oncológico a nivel nacional, lo cual fue un gran factor para que ella tuviera una recaída.

En ese entonces ya no contaba con un tumor, sino con cinco ubicados en la zona paravertebral, así como metástasis pulmonar, por lo que se sometió a una segunda cirugía en agosto del año pasado, logrando así una nueva oportunidad de vida. Además, en enero de este año recibió su tras- plante de médula ósea, lo que ayudó a mejorar su salud.