El legado que dejó en Hermosillo el arquitecto Felipe Neri Ortega
A pesar de no haber nacido en Sonora, el arquitecto Felipe Neri Ortega Flores se convirtió en uno de los pioneros de Hermosillo, dejando su legado en obras como el Museo y Biblioteca de la Universidad de Sonora.
HERMOSILLO, SON.- A pesar de no haber nacido en Sonora, el arquitecto Felipe Neri Ortega Flores se convirtió en uno de los pioneros de la ciudad de Hermosillo, dejando su legado grabado en obras como el Museo y Biblioteca de la Universidad de Sonora.
Fue al mando del general Abelardo L. Rodríguez (1943-1948) que Hermosillo tuvo una etapa de transición a la modernidad, así como un paso importante a la educación, siendo esta última una de sus prioridades. Entre los proyectos que comenzó está el Museo y Biblioteca del Estado, misma que inició su construcción el 12 de enero de 1944.
Es en ese momento que Felipe Ortega (Tehuacán, Puebla, 1907) fue invitado a participar en la construcción de los primeros edificios de la Universidad de Sonora en 1941, a invitación del arquitecto Leopoldo Palafox, preveniente de México D.F, donde realizó sus estudios.
Un millón de pesos fue el presupuesto asignado por el gobernador Abelardo L. Rodríguez para la construcción del Museo y Biblioteca, que inicialmente fue un inmueble del estado, para el cual fue puesto a cargo el arquitecto Ortega Flores, finalizando su obra más representativa en 1948.
Este recinto que fue concebido por el entonces gobernador como un centro cultural para promover el estado con exhibiciones de recursos de la región como lo era la minería, pesca, agricultura y ganadería, terminó siendo cedido a la Universidad de Sonora en 1954 mediante el decreto 317 del gobernador Ignacio Soto (1949-1955).
(Foto: Tomada de Redes/Martín Uva)
ESCUDO DE HERMOSILLO
Posterior a esta época de modernización en Hermosillo, el arquitecto Felipe Ortega siguió trabajando para el crecimiento de la capital sonorense, pues además de dejar su nombre en la construcción del Museo y Biblioteca, es responsable de la creación del que desde 1961, ha sido el escudo de la ciudad de Hermosillo.
El gobernador Luis Encinas Johnson (1961-1967) lanzó el concurso para la elaboración del escudo del municipio de Hermosillo, donde en colaboración con el Dr. José Jiménez Cervantes, Felipe Ortega elaboró el emblema de la ciudad.
Destacando en él los puntos más relevantes de la capital, con símbolos como la confluencia de los ríos San Miguel y Sonora que formaron Pitic, además del Palacio de Gobierno, Cerro de la Campana y Catedral de la Asunción, sin olvidar la silueta del Museo y Biblioteca de la Universidad de Sonora, el cual se mantiene como la insignia de Hermosillo.
(Foto: Especial/EXPRESO)
SUS DEMÁS LEGADOS
Felipe N. Ortega vivió en Hermosillo hasta el final de sus días, falleciendo el 27 de julio de 1980, completando su influencia en la capital sonorense destacando como constituidor del Centro Medico del Noroeste, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales del Estado de Sonora (Isssteson) y el Hotel de Anza.
También fue parte de los fundadores de la Inmobiliaria y Financiadora Promotora 70, así como el Instituto Mexicano de Evaluación del Estado de Sonora.
La Universidad de Sonora cuenta con una colección de alrededor de 800 planos, los cuales están a disposición en su obra más representativa y el cual contiene trastos de construcciones que tuvieron lugar en ciudades como Obregón y Cananea, además de Hermosillo.
(Foto: Cortesía Lumari)