Había una vez...

#TemploMayor Había una vez un Presidente que no creía en la ciencia...

HABÍA UNA VEZ un Presidente que no creía en la ciencia.

Y el problema con la ciencia es que a ella no le importa si creen o no en ella.

Pero el Presidente quería demostrarle su poder.

LO PRIMERO que hizo fue crear su propia ciencia.

Así llamó “ciencia neoliberal” a todo conocimiento que no hubiera sido creado bajo su gobierno.

La suya sería una “ciencia nacionalista”.

Y su primera prueba de fuego fue construir unos respiradores para los enfermos de coronavirus.

Los aparatos no estuvieron en el tiempo pactado y no se sabe si alguna vez llegarán a terminarlos.

LUEGO decidió retirarle los fondos a la ciencia, dejar sin recursos a los científicos, en especial a aquellos que no contribuían a crear clientelas electorales.

¿A quién le importa la conservación de las especies si la 4T no puede conservarse en el poder?

Y así fueron puestas al borde de la extinción la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, la Comisión Nacional de la Biodiversidad y el Instituto de Ecología, por mencionar algunas de las instituciones más conocidas.

AYER el investigador Juan Martínez, del Inecol, tuiteó una foto de sofisticados equipos --ultra congeladores-- que tuvieron que ser desconectados ante el recorte presupuestal.

“Por favor, reconsidere y piense en el daño que se le está haciendo a la ciencia”, le pidió al Presidente en nombre de todos sus colegas.

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LA BRONCA al interior de la cooperativa Cruz Azul está más cardiaca que cualquier final de futbol jugada por los cementeros.

Y es que no es un pleito de dos, sino un auténtico interescuadras en el cual lo mismo están enfrentados los hermanos Guillermo y Alfredo Álvarez Cuevas, que éstos contra los disidentes y por ahí dicen que hasta hay mano negra de algunos priistas hidalguenses.

POR LO PRONTO en el nuevo capítulo de esta historia, el que ya apareció fue “BillyÁlvarez no sólo negando las acusaciones en su contra, sino inclusive ofreciendo presentarse ante la FGR, lo que echa por tierra la versión de que andaba a salto de mata.

HABRÁ QUÉ VER los documentos que el directivo dice tener listos para refutar tooodo lo que su hermano fue a decir ante la Seido y, sobre todo, hasta dónde salpica la mezcla, maistro.

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EL QUE se voló la barda fue Hugo López-Gatell (esta frase es válida durante todo 2020) al echarle la culpa de las deficiencias del sistema de salud pública, ¡a las farmacias particulares!

ALGUIEN debería explicarle al subsecretario que no es por gusto que la gente pague sus cuotas del IMSS o del Issste y decida “atenderse” con el Dr. Simi, en realidad es una cuestión de falta de opciones en las clínicas y hospitales públicos, no de masoquismo.