Felicidades...

FELICIDADES: ¡La pandemia del coronavirus ha terminado!

Según los modelos matemáticos de Hugo López-Gatell justo hoy debería terminar la pesadilla del Covid-19 en el Valle de México.

Esta fue su predicción la tarde del 16 de abril.

¿A poco no le atinó?

LAS MALAS CUENTAS del funcionario se reflejan, por ejemplo, en el alto índice de mortalidad de los contagiados y en el amplio porcentaje de quienes dan positivo tras realizarse la prueba.

No es que la población sea menos resistente al SARS-CoV-2, sino que al querer disimular la pandemia no haciendo pruebas suficientes, al Gobierno le salió al revés la jugada.

LA PARADOJA es que la verdadera cifra no se conoce, entre otras razones, porque López-Gatell sigue ocultando la base de datos de fallecimientos por Infecciones Respiratorias Agudas Graves.

Por algo será tanto misterio.

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“LAME DUCK” es como llaman en Estados Unidos al Presidente después de que su sucesor ha sido electo.

Sin embargo, para muchos, Donald Trump ya es ese pato que se rompió la pata, pues sus posibilidades de reelegirse en noviembre no caminan nada bien.

HASTA para los diplomáticos más novatos resulta una muuuy mala idea que el presidente Andrés Manuel López Obrador corra a Washington a hacerle el caldo gordo a su amigou gringou.

ADEMÁS, resulta extraño que al tabasqueño le preocupa mucho cuidar la investidura presidencial, excepto cuando Trump la usa como trapeador.

Hace apenas unos días el propio López Obrador reconoció que Estados Unidos no cumplió con la ayuda que iba a dar a Centroamérica, dejándole a México hacer el triste papel de ser la Border Patrol del Suchiate.

SEGÚN CUENTAN, la Cancillería venía negociando el encuentro, pero en los hechos Trump dijo “te quiero aquí” y López Obrador comenzó a hacer maletas.

Fraternizar con Donald Trump en plena campaña presidencial es una idea tan mala… que hasta se le ocurrió a Enrique Peña Nieto.

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A VER, la CFE se negó a venderle gas a Iberdrola y la empresa española decidió cancelar la planta de ciclo combinado que pensaba construir en Tuxpan.

Se perdieron año y medio de preparativos, dos mil empleos para los veracruzanos, mil 200 millones de dólares de inversión inicial y una derrama de al menos 300 millones para la región.

Y ahora el Gobierno sale con que va a agandallarse el proyecto, sin tener recursos, idea ni objetivo… para licitarlo a particulares.

Da la impresión de que en la 4T ya les hizo corto circuito la lógica.