A qué le tira Ricardo Anaya declarándole la guerra al PRI
DENTRO del PAN hay quienes se preguntan a qué le tira Ricardo Anaya declarándole la guerra al PRI de cara a 2018. Sobre todo, dicen, porque no ha salido muy bien librado en las últimas peleas.
COSA de ver que los albiazules se fueron al cuarto lugar en Estado de México y la ansiada anulación en Coahuila sigue en veremos, en buena medida debido al intenso cabildeo de Enrique Ochoa, que prácticamente acampó en el Trife.
SI A ESO se le suma que el priista es un pugilista más bien fajador, se ve difícil que Anaya le aguante más que McGregor a Mayweather.
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POR CIERTO que en los cortes comerciales de la pelea del sábado, a más de uno sorprendió ver los spots de la diputada federal Wendolin Toledo Aceves sobre su supuesto informe de labores.
SERÍA interesante saber cuánto pagó la legisladora del Partido Verde por los comerciales en ese horario taaan estelar. ¿A poco le hicieron descuento por ser secretaria de la Comisión de Comunicaciones de San Lázaro? Es pregunta de nocaut.
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NO ES la meta, sino el viaje. No es tanto quién ganó, sino quiénes participaron. En los últimos años, el Maratón de la Ciudad de México se ha convertido en una de las fiestas fundamentales de los capitalinos.
PRIMERO, por supuesto, están los 40 mil corredores que le ponen no sólo velocidad y resistencia a la competencia, sino también corazón, valor, amor y humor a lo largo de los 42 kilómetros. Y a ellos se suman los miles de asistentes que van a echar porras a desconocidos; a regalar dulces, agua o naranjas a los atletas exhaustos; o, simplemente, a compartir la gloria de la hazaña.
EN ESTOS tiempos de mezquindad, el esfuerzo conjunto del gobierno de la CDMX, los patrocinadores y los voluntarios permite comprobar que, en el fondo, sí se puede.
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LOS CHATS de WhatsApp de los panistas echaron humo este fin de semana comentando con sorna el autodestape de Mariana Gómez del Campo como aspirante al gobierno capitalino, ¡agárrense!, por el frente opositor PAN-PRD.
DICEN que la senadora le tiró muy alto para ver qué otra posición pesca en el camino y no quedarse fuera del presupuesto el próximo año.
PERO lo que más les llamó la atención fue que Gómez del Campo le jugó la contra a su tía, Margarita Zavala, quien ya había echado a pelear a su gallo, José Luis Luege, franco opositor del frente. Quién sabe si alguien le responderá a la senadora o si, de plano, la dejarán... ¡en visto!
