El 'bloque negro' de la Suprema Corte (II)

"El 'bloque negro' de la Suprema Corte (II)", escribe Salvador García Soto en #SerpientesyEscaleras

El Bloque Negro que se ha formado en el pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación es encabezado por las ideas radicales de la ministra Lenia Batres Guadarrama, quien utiliza su ministerio como base de un movimiento político en conjunto con su hermano, el director del Issste, Martí Batres, como parte del ala más dura del morenismo que busca imponer su ideología y dominar el rumbo de la autonombrada "cuarta transformación".

La ideología de ese grupo parte de la idea de que todo aquel que piensa diferente es enemigo y de que la "transformación" que enarboló el expresidente Andrés Manuel López Obrador debe ser, en los hechos, una "revolución" que modifique el actual sistema político y de gobierno para dar paso a un nuevo orden y un nuevo régimen basado en los postulados de la izquierda radical latinoamericana.

Bajo la falsa premisa de que se trata de la "ministra del pueblo", Lenia se asume como única voz autorizada para defender causas sociales -siempre y cuando no afecten al gobierno- a partir de un discurso demagógico que engaña, manipula y mal informa sobre el fondo de los temas jurídicos y pretende ideologizar y politizar, a favor de su movimiento político, los análisis, fallos y votaciones del pleno de la Corte.

A través de un muy bien definido modus operandi, en estos primeros meses de la autodenominada Nueva Corte, la ministra Batres se dedicó a amedrentar, cooptar y amenazar a varios de sus compañeros ministros para llevarlos a sumarse a sus ideas radicales, con el amago de que quienes no lo hicieran así serían exhibidos como "enemigos del pueblo".

Desde antes de que tomaran posesión de su cargo, tras las pasadas elecciones judiciales de junio de este año, Batres se dedicó a cabildear con sus nuevos compañeros la expulsión de secretarios y personal que hubiese participado en alguna marcha o protesta en defensa del antiguo Poder Judicial Federal, a quienes exigió su salida por las "faltas de respeto" a su persona durante la época de mayor tensión y de protestas al interior de la anterior SCJN.

Así forjó una complicidad inédita con la ministra Sara Irene Herrerías, aprovechando la amistad forjada entre sus coordinadores quienes tienen años de conocerse y han forjado lazos de complicidad; José Antonio Pérez Bravo, como cuestionado fiscal del caso Digna Ochoa en la CDMX y Netzaí Sandoval, como director del Instituto de Defensoría Pública. Eso ha hecho que las dos ministras voten juntas en casi la totalidad de los asuntos que hasta ahora ha fallado la Corte.

A la dupla Batres-Herrerías se ha sumado el ministro presidente Hugo Aguilar Ortiz, quien se dejó cooptar por Lenia a tal nivel que en los pasillos de la Corte se dice que "parece compartir la presidencia con Batres" al evitar a toda costa confrontarla o contradecirla, permitiéndole manejar las sesiones del pleno, romper el reglamento de debates o imponer una agenda golpista al interior de la SCJN.

A este bloque se suma Irving Espinoza quien aparenta una imagen de ser prudente y callado, pero cuando se trata de posiciones del Bloque Negro argumenta en los mismos términos que Batres, utiliza la misma clase de ejemplos y retórica para satanizar a la anterior Corte con la única finalidad de legitimar sus posiciones y proyectos, aun cuando sus argumentos no tengan sustento constitucional ni jurídico. El ministro Espinoza es surgido de los mismos grupos radicales de izquierda que Batres, aunque trata de manejar una línea más moderada, pero al final ha demostrado su fidelidad al Bloque Negro en los casos relevantes.

Y finalmente, en la reciente discusión del pasado 26 de noviembre, donde el pleno de la Corte, a propuesta de la ministra Batres, intentó modificar el criterio de la "cosa juzgada", bajo el argumento de que se debían corregir "fraudes procesales", la ministra Loretta Ortiz se sumó al Bloque Negro al apoyar el controvertido proyecto que mereció el rechazo generalizado de la comunidad jurídica, de las empresas extranjeras y hasta de la presidenta Claudia Sheinbaum.

Así es como cuando el país necesita que la Suprema Corte mande señales de certidumbre, de constitucionalidad y de fortaleza del nuevo sistema jurídico, la conformación y operación del llamado Bloque Negro de la Corte, con la ministra Batres a la cabeza, avanza exactamente en sentido contrario: impulsando proyectos no sólo polémicos y que generan controversia, sino que además vienen cargados de ideología y motivaciones políticas que debilitan la certidumbre judicial y legal que reclaman los mexicanos y que exigen, cada vez en un tono más fuerte, los inversionistas extranjeros.

¿Terminarán los ministros anarquistas e ignorantes del derecho constitucional por dinamitar la confianza, certidumbre y constitucionalidad a la que está obligada la Corte, para dar paso a una "nueva justicia" politizada e ideologizada que se impondrá a la justicia imparcial y a la Constitución?

Notas indiscretas…

Breve, poco sustancioso, pero importante fue el primer encuentro personal que ayer sostuvo la presidenta Claudia Sheinbaum con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Después de la reunión trilateral que tuvo lugar en el Kennedy Center de Washington, para el sorteo del Mundial de futbol, la Presidenta tuvo una muy breve plática con Trump, la primera que sostienen cara a cara desde que ambos iniciaron su mandato, y en los escasos 10 minutos que duró esa conversación, la mandataria dijo que alcanzó a comentar temas de comercio y de la relación bilateral entre los dos países. En fin que, un año después de que la Presidenta asumió la presidencia y 11 meses de que Trump llegó a la Casa Blanca, la relación entre los dos mandatarios ha fluido mucho más de manera remota y virtual que de manera presencial, porque hasta ahora ninguno de los dos, ni la doctora Sheinbaum ni el propio presidente estadounidense, parecen muy interesados en convivir en persona y prefieren seguir negociando a distancia. Cosa rara en la historia de las complicadas pero necesarias relaciones entre México y los Estados Unidos… Los dados cierran semana con Escalera Doble. Seguimos subiendo.