La fórmula de "¿Quién mató a Sara?" sorprende a Netflix

¿Por qué la primera y segunda temporada de "¿Quién mató a Sara?" fue un éxito tras su estreno?

CIUDAD DE MÉXICO.- ¿Por qué la primera temporada de "¿Quién mató a Sara?" fue un éxito tras su estreno? Para Claudia Ramírez, una de las protagonistas, la respuesta es sencilla, es un producto en el que los buenos y malos se desdibujan para darle vida a personajes reales que no siempre los melodramas presentan.

"Las telenovelas y las series son formatos distintos y por ello también son para públicos distintos, ¿qué cuál es el mejor?, ninguno o ambos, es decir, cada formato tiene su público muy definido, algunas veces los seguidores de un formato de pueden enganchar con el otro, pero en general los ritmos son distintos, la manera de contar las cosas es distinta, así que no habría manera de comprarlos", detalló Ramírez a EL UNIVERSAL.

Aunque reconoce que no existe uno mejor que el otro, señaló que debido a la naturaleza de las series streaming, estás pueden tocar temas más polémicos, usar lenguaje más obsceno o escenas subidas de tono, lo cual no necesariamente quiere decir que la televisión abierta tenga algún tipo de censura.

"Digamos que la televisión tradicional llega a un público más amplio en término de impacto y eso hace que las reglas para lo que ahí puede pasar o verse deben de ser distintas que en una plataforma streaming, donde es un servicio con mayores restricciones y eso te permite jugar más con la historia, el lenguaje y las escenas, no hablaría de censura sino de reglas para cada formato", dijo.

Para Ramírez, quien en la ficción de Netflix da vida a Mariana Lazcano, una madre que acepta las infidelidades de su esposo, se autoflagela, es homofóbica, racista y además podría hasta matar por cuidar a sus hijos, su personaje es sólo una muestra de la sociedad mexicana.

"Mi personaje vive un mundo de racismo, fobias y violencia, pero a través de la libertad y el libre pensamiento que hay en las plataformas, nosotros continuamos rompiendo el hielo, para seguir liberando pensamientos y contribuyendo a una mejor sociedad", comentó.

La actriz de 56 años explicó que aunque reconoce que su personaje ha sido polémico, eso solo muestra que es un reflejo de algunos sectores de la sociedad que quizá se ven reflejados a través de su trabajo en esta serie cuya segunda temporada estrenó el miércoles.

"La serie se toca temas delicados que hacen conciencia. Cuando conoces a un personaje como individuo y no sabes que existe gente así, pues es muy 'shockeante'. Uno quiere pensar que la gente es buena y bien intencionada y cuando profundizas en un ser tan complejo como ella, es sorprendente. Porque ni siquiera podrías decir que es mala: ella tiene demasiados problemas psicológicos para llegar a hacer todo lo que hace y luego se autoflagela. Tiene una doble moral, entonces ha sido aprender que hay gente así y es muy fuerte de interpretar", añadió.