La clave para la felicidad es…

Solemos pensar que lograr cosas nos dará felicidad, pero ¿has escuchado de personas que llegan al tope en su profesión y, aunque se sienten muy bien por el logro, pasada la novedad de dicho logro, se frustran porque ya no pueden avanzar?

¿Conoces personas que han deseado la jubilación toda su vida, y cuando la alcanzan se ponen felices, pero al poco tiempo se deprimen?

Por sentido común, podemos reiterar que definitivamente lograr cosas no es la clave de la felicidad.

¿Y qué pensarías si te digo que proponerte metas puede ser parte de la verdadera clave?

Solemos pensar que plantear metas no es tan importante, que es mejor vivir el día a día y dejarse llevar.

Quizás tú que estás leyendo esto pienses “no, si yo sí sé de la importancia que tiene plantearse metas”.

Bueno, si es tu caso, te pregunto: ¿tienes tus metas establecidas para cada área importante de tu vida, con plan para lograrlas, fecha de consecución, etcétera o sólo tienes idea de que quieres algo?

Si la respuesta es la segunda, entonces no sabes la importancia de plantearte metas, si acaso has escuchado algo al respecto, pero no lo sabes.

Ahora, el punto más importante no es sólo plantearse metas, sino aspirar a más.

¿Alguna vez has logrado una meta?

Se siente súper bien, pero pasados un par de días vuelves a la normalidad como mencionábamos en el primer párrafo.

La felicidad no proviene de las cosas que hiciste, sino de las cosas que haces.

La aspiración es la clave.

Se dice que el “propósito” es el por qué hacemos las cosas, es el filtro a través del cual tomamos las decisiones de nuestra vida, y el “sentido” detrás de eso es el valor que le damos a las cosas que hacemos.

Y se dice también que es desgraciada la persona que no ve más sentido en su vida, ya que no tiene objetivos, no tiene propósito ni un punto para seguir adelante, para aspirar a más.

Retomando la importancia de las metas para ser felices: si no tienes metas, casi no tienes dirección ni orden.

Si ves un poco más adelante y te fijas metas a corto plazo, obtienes un poco de orden y le das un poco de propósito a tu vida.

Si estableces metas a mediano plazo, tomará un poco más de tiempo, pero tendrás más orden porque parte de tus acciones estarán enfocadas a tu propósito por más tiempo.

Pero la perspectiva más amplia es darle el propósito a tu vida: algo que sea importante para ti y para toda tu vida, es una forma de vivir llena de propósito, por lo que tendrás más orden, resultados y sentido.

Entre más vemos hacia adelante, más orden sumamos en nuestra vida.

Y la única razón por la que dedicarías tu vida a algo, es porque para ti hay más significado que cualquier otra cosa.

Si lo haces, entonces estarás viviendo tu vida con sentido, avanzando, aspirando a más y siendo cada vez más feliz.

El autor es escritor, capacitador, networker, conferencista y Life Coach en SB3.

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