Diciembre: Cocina y convivencia familiar

Licenciada en Ciencias de la Comunicación @RevistaFoodie y @RutadeSabor

Diciembre es un mes especial, y eso se refleja en diversas dimensiones de la vida. La ciudad adquiere otro color y nos anuncia la llegada de la Navidad y el fin de año.

Cada uno vive estos tiempos de acuerdo con sus creencias, tradiciones e intereses. Para los que están fuera de su terruño, diciembre representa el regreso a casa a ver y convivir con los seres queridos. El último mes del año es ocasión para el apapacho, las nostalgias y la oportunidad de hacer un balance de lo que hemos sido y lo que queremos lograr para el año venidero.

Pero, a decir verdad, diciembre también tiene que ver con la comida, este mes convoca los sabores y olores propios de la época, el ambiente en casa huele a los tradicionales platillos: pavo, pierna, lomo, tamales, menudo, sopa, ponche, canela y súmele usted su comida preferida.

En diciembre se reproducen prácticas culturales que cumplimos de manera puntual con una devoción religiosa para que nada se olvide y todos seamos incluidos en las cenas más comentadas: Navidad y Fin de Año. La interacción y convivencia se lleva a cabo en un espacio que siempre ha sido punto de reunión en la geografía de la casa: la cocina y la mesa.

El refrigerador además de servir para conservar los alimentos cumple la función de tablero informativo y nos hace recordar aquello que no debemos olvidar. La cocina además de cocinar también es un lugar para el entretenimiento familiar, allí está la televisión y también es el lugar preferido para escuchar las noticias y leer la prensa.

Este espacio y su composición habla mucho de lo que es la familia en la vida cotidiana, de sus tradiciones y de cómo cada familia celebra estas fechas de acuerdo con sus costumbres y tradiciones, acudiendo al dicho común, dime cómo es tu cocina y te diré quién eres. La cocina en diciembre redobla su protagonismo y se traduce con mayor intensidad al ser el lugar de reunión de la familia para la plática, el buen café y una sabrosa comida.

Estos tiempos son momentos de convivencia familiar y de cocina colectiva para degustar esos platillos que nuestros abuelos y padres nos enseñaron. Particularmente en mi familia la cena navideña es un acontecimiento, desde temprana hora se inicia con las labores propias de la cena donde todos participamos de alguna u otra manera para hacer que la casa huela a Navidad y que no falte nada en la mesa al momento de la cena.

Este mes la cocina redobla su esencia cotidiana, retoma y reproduce olores tradicionales de las comidas de cada región, pero sobre todo atrapa la convivencia familiar; que tenga usted en este diciembre una cocina de buen olor, sabor y de mejor relación humana.

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