¿Cómo balancear la reactivación económica y una segunda ola de coronavirus en Sonora?

Sonora está en una posición de salud que la fuerza a replantear su actual estrategia para evitar un resurgimiento de los contagios de Covid-19, y al mismo tiempo, dar las condiciones para que la economía pueda amortiguar los fuertes choques que ha sufrido debido al descenso de actividad por la situación pandémica.

De la misma manera que a principio de año, los primeros reportes de contagio que venían del viejo continente nos parecían lejanos para después vivir sus efectos en nuestras calles.

El actual caso europeo del retorno al confinamiento debido a un resurgimiento de casos en Italia, Francia, España, Alemania y Suecia, podría significar para el pueblo sonorense una visión del futuro poco optimista.

La información disponible coloca a Sonora entre las entidades con mayores contagios de la República, con más de 37 mil casos acumulados.

Desafortunadamente, esta cifra no es exacta, debido a que el aparato de Salud no cuenta con las capacidades plenas para realizar las pruebas necesarias.

Aunque de cuestionables orígenes, el semáforo de riesgo epidemiológico es la herramienta que hemos tenido que utilizar como referencia para darnos una idea de la condición de salud de cada estado.

Sonora se mantiene en amarillo, pero con las frías temperaturas y un comportamiento relajado de medidas de prevención de contagios, nuestro estado se encuentra en una posición complicada.

Sin embargo, creo que vale la pena preguntarnos: ¿es justo de nuestra parte no esperar otra cosa acorde a la situación? Vivimos un contexto sin precedentes en el mundo moderno.

Las herramientas digitales pueden ayudar a mitigar los efectos psicológicos perjudiciales del confinamiento social, pero nunca serán sustitutos de las reuniones cara a cara.

No se está abogando por ignorar las medidas de prevención, pero dentro de lo que cabe, pienso que es importante utilizar nuestra capacidad analítica y cuestionarnos el porqué de las cosas, para así poder ajustarnos mejor a estos tiempos tan inciertos.

Aunque de una rama de complejidad distinta, es extremadamente importante resaltar, analizar y comprender los datos económicos para formular una estrategia que nos saque adelante.

En Sonora, hay 117 mil unidades económicas pertenecientes a las categorías de las micro, pequeñas y medianas empresas, que generan 75% de los empleos en la entidad y 50% del PIB estatal, de acuerdo con la Secretaría de Economía en Sonora.

Éstas, desafortunadamente, han sido las más afectadas.

Muchos reportes que hablan de la “recuperación” ignoran elementos como los alarmantes datos de BBVA, que nos dicen que 7 de cada 10 empleos perdidos por el Covid-19 serán permanentes.

Es difícil encontrar estudios que citen fuentes, métodos de recopilación o estrategias de investigación cuando citan los porcentajes de recuperación económica.

No se puede combatir lo que no se puede medir. Aunque en el pasado la composición laboral de Sonora manejaba un porcentaje relativamente bajo de desempleo oscilando por el 4%, con estos golpes a la economía y una mayoría de la fuerza de trabajo operando desde la informalidad, es de esperar que esto cambie.

Los créditos y programas sociales, aunque de ayuda, nunca serán un sustituto para un empleo digno.

Si las economías fuertes ya están sufriendo estragos por la pandemia, ¿cómo cree que nos esté yendo a nosotros?

Entonces, considero que los sonorenses nos encaramos con una pregunta fundamental: ¿cómo balancear la reactivación con un posible resurgimiento de casos de Covid-19?

Nuestra respuesta dictará el curso que Sonora tomará yendo hacia adelante.

El autor cursa la Licenciatura de Economía en la Universidad de Sonora.