El sonorense Julio César Chávez recordó el infierno que vivió por su adicción a las drogas
El sonorense Julio César Chávez recordó el ‘infierno’ que vivió por la adicción a las drogas y aseguró que, de no haber recibido ayuda, él seguiría en las garras de ese vicio.
HERMOSILLO, SON.- El sonorense Julio César Chávez recordó el ‘infierno’ que vivió por la adicción a las drogas y aseguró que, de no haber recibido ayuda, él seguiría en las garras de ese vicio.
En video en vivo, publicado por WBC University en Facebook, Julio César Chávez habló sobre su pasado, asegurando que no se arrepiente de nada, pese a que se retiró a una edad alta. El boxeador declaró que si se hubiera cuidado, habría llegado a 100 peleas invicto, porque era un atleta natural, al entrenar con costal y pera.
Después de sus declaraciones, Chávez recordó que cuando “lo tuvo todo” y estaba en lo alto, siendo campeón del mundo, teniendo dinero, mansiones y yates, se sintió vacío.
“Decía, ‘Dios mío, ¿por qué me siento así? ¿Por qué me siento tanto vacío, por qué me siento solo, si estoy rodeado de mucha gente? Si soñaba con lo más grande, tener todo esto y lo tuve a manos llenas y no me llenó. ¿Qué fue lo que busqué? La cosa más estúpida y tonta: el alcohol y las drogas”, mencionó.
Chávez declaró que fue un infierno el haber sido adicto a las drogas, fue algo difícil y triste, porque hizo sufrir a mucha gente y la lastimó. El boxeador contó que fue un proceso largo y complicado el haber dejado las drogas.
“Si por mí fuera, yo seguiría drogándome, pero afortunadamente, gracias a Dios, gracias a esa perseverancia de mi señora Miriam, que tuvo el valor de meterme a una clínica, sin mi consentimiento y de mi hijo Julio, pude salir adelante y nadie daba un peso por mí”, recalcó. Añadió que hubo personas que no creyeron en él.
Chávez reveló que fueron años en los que pasó día y noche consumiendo drogas, pensando en suicidarse, casi matando a familiares y quedándose en la calle.
Durante su proceso de rehabilitación, el sonorense recuerda que en el segundo año, estuvo a punto de recaer en las drogas, pero ahora lleva once años sin consumirlas, aceptando que no ha sido fácil.