Filadelfia se lleva el primero de la Serie Mundial contra Houston

Todo parecía ir viento en popa para los Astros, pero entre la maldición de Justin Verlander en Serie Mundial y el bateo oportuno de J.T. Realmuto, los Filis de Filadelfia se adelantaron en el juego uno del Clásico de Otoño.

El juego se extendió hasta la décima entrada, pero el catcher de los Filis conectó cuadrangular por el jardín derecho para que Filadelfia venciera 6-5 a los Astros de Houston frente a su afición.

Con el primer lanzamiento del este encuentro, Verlander se convirtió en el segundo pitcher en la historia en abrir encuentros de Serie Mundial en tres décadas diferentes y arrancó seguro, retirando a los primeros 10 bateadores que enfrentó, pero todo cambiaría para él en el cuarto rollo.

Antes, los Astros de Houston le pusieron número en la pizarra apenas en el cierre de la segunda entrada con dos carreras ante los pitcheos de Aaron Nola. Kyle Tucker conectó cuadrangular, además, Martín Maldonado remolcó la segunda con sencillo.

En el tercer inning, Tucker lo volvió a hacer y parecía que sería el protagonista en el primer encuentro de la Serie Mundial, al conectar su segundo cuadrangular de la noche, en esta ocasión de tres carreras para una cómoda ventaja de 5-0.

Los problemas de Verlander comenzaron en la apertura del cuarto inning en un ataque de cuatro hits y tres carreras, la primera de ellas con sencillo de Nick Castellanos, a lo que se sumó Alec Bohm con doble que llevó a dos de sus compañeros al plato.

La maldición no se quita

Para el quinto inning, Justin Verlander no encontró la brújula y sus pitcheos fueron encontrados con facilidad. Primero Brandon March conectó doble y Kyle Schwarber negoció pasaporte para que llegara J.T. Realmuto con otro batazo de dos estaciones que emparejó la pizarra 5-5. Los 42,903 aficionados en el Minute Maid Park no podían creer lo que pasaba.

Nola dejó el juego con 4.1 innings de seis hits y cinco carreras, mientras que Verlander tuvo labor de cinco entradas de seis imparables y cinco anotaciones. Ambos se fueron sin decisión.

Lo curioso para Verlander, es que en cualquier etapa en su carrera le ha ido bien menos en Serie Mundial, ya que cumplió con su octava apertura en cinco ediciones, completa hasta el momento 43 entradas de 29 carreras limpias, lo que deja su efectividad en 6.07, la mayor en la historia de las Grandes Ligas para pitchers que han tirado al menos 30 innings. Su marca es de 0-6.

Contrario a los abridores, el relevo de ambos equipos cumplió; en el caso de los Filis, José Alvarado, Zach Eflin, Ranger Suárez Seranthony Domínguez (2-0) y David Robertson se combinaron para 5.2 entradas en blanco con sólo cuatro hits en contra.

Por Houston, Dusty Baker metió a Bryan Abreu, Héctor Neris, Rafael Montero, Ryan Pressly, Luis García (pitcher derrotado, 1-1) y Ryne Stanek. Entre todos admitieron sólo tres hits, pero una carrera, la que a la postre fue la diferencia.