Lyn May no quiere volver a la tele para evitar que le digan 'fea' y 'monstruo'

Las críticas que recibe en las que asegura la llaman 'fea' o 'monstruo' han provocado que Lyn May tome una fuerte decisión: ya no quiere salir en la televisión.

La famosa vedette es una creyente de los procedimientos estéticos y lo ha reiterado en varias ocasiones, como cuando visitó el foro de El Gordo y La Flaca en diciembre de 2019.

Liliana Mendiola Mayanes, su nombre real, tiene 69 años y apoya a quienes, por felicidad, se someten a procedimientos estéticos.

En su caso, uno de los más recientes ocurrió en 2019 cuando se operó de nueva cuenta los senos al cambiarse los implantes que se había puesto seis años antes.

Sin embargo, el bisturí también le ha traído tragos amargos y consecuencias graves.

La también actriz ha admitido que los procedimientos a los que se sometió en el pasado en el rostro no fueron los mejores, al grado de que su cara comenzó a mostrar un notable deterioro tras las inyecciones que le aplicaron.

Esto le ha traído tristes consecuencias. En abril de 2020 reconoció en 'De primera mano' que hasta pensó en el suicidio tras empezar a notar los estragos que le ocasionaron los tratamientos a los que se sometió hace más de 20 años.

Aunque en esa ocasión dijo que "ya se aceptaba", Lyn May concedió este miércoles 24 de febrero una nueva entrevista al show de radio 'Todo para la mujer' en la que reconoció que ya no quiere aparecer en la televisión por las críticas y señalamientos que genera su aspecto.

Advirtió que no se trata solo de una percepción particular. En algunos medios y redes sociales ha visto burlas hacia ella por la forma actual de su rostro.

"Luego en las redes sociales me tiran horrible, que (parezco) monstruo, sí soy un monstruo", dijo, "pero todo lo he hecho por el público, para estar bonita para el público".

Reiteró que ya no quiere aparecer a cuadro para evitarse esas descalificaciones y explicó que sus operaciones se las ha hecho a favor de la audiencia.

"El busto me lo operé para que me vieran así, frondosa, es lo único, porque mi cintura, que mide 57 centímetros (22 pulgadas), siempre la he tenido".

En la charla, que realizó en videollamada desde Acapulco en donde se encuentra viviendo temporalmente junto a su madre en estos tiempos de pandemia, contó que se sometió a un procedimiento para corregir los tratamientos que le estropearon la cara.

"Me han quitado todas las bolas que tenía", dijo, "el doctor José Achar me dejó muy guapa, no me cobra, le caí muy bien, me quitó todas las bolitas, me ha dejado perfecta, pero ya no quiero salir (en televisión)”.

La corrección de su cara inició en 2020 y fue sometida a un par de operaciones. La más reciente sucedió el pasado verano.

"Se ha portado conmigo excelentemente maravilloso, lo que pasa es que ahorita él se hizo una 'lipo' en lo que pasa la pandemia y no me ha podido terminar porque yo ya traía un ojo en la cabeza y la boca ya parecía mi ombligo, estaba terrible".