VIDEO | ‘Me despedí de mis hijos y de mi esposa’

HERMOSILLO, SON.- Fueron nueve días los que Jorge Luis Camacho Sandoval permaneció en el área de Terapia Intensiva del Hospital 14 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) tras dar positivo al Covid-19, lugar donde experimentó un sinfín de sensaciones, entre ellas el temor de no volver a ver a su familia.

Jorge Luis es un hombre de 62 años que trabaja en el área de Recursos Humanos de una empresa de San Luis Río Colorado, pero que vive en Hermosillo junto a su esposa y sus tres hijos. Es una persona muy sana que no fuma, no toma y normalmente acostumbra realizar deporte, además es muy querido por sus vecinos en la colonia San Benito.

Fue en San Luis Río Colorado donde el psicólogo de profesión se empezó a sentir mal, sin embargo, al acudir al médico le dieron tratamiento para gripa, pero su estado de salud continuó deteriorándose, lo que llamó la atención de su esposa Norma Angélica, quien le pidió que viniera a Hermosillo para atenderse.

Al llegar a Hermosillo y reunirse con su familia, Jorge Luis siguió empeorando y Norma Angélica decidió llevarlo inmediatamente a recibir atención médica al área de urgencias del IMSS, sin embargo, pese a que se sentía mal, no quiso quedarse y se regresó a su casa.

“Yo llegué muy malo a Hermosillo, el primer día que fui a Urgencias me rajé y me regresé a la casa, me dio miedo. Luego me saqué una placa y me dicen que traía neumonía y pues al otro día me regreso al IMSS. Antes me había hecho la prueba del Covid-19 en una clínica particular, pero los resultados me los dieron después, ya cuando estaba internado en el Seguro”, recordó.

Ingresar al área de terapia intensiva fue realmente algo que impactó a Jorge Luis, sobre todo cuando miró a un paciente que estaba intubado, pues llegó a pensar que nunca más regresaría a su casa, que ya no saldría.

La despedida

Minutos antes de su ingreso al nosocomio se despidió de su familia, de su esposa Norma Angélica y de sus hijos Jorge Luis, Norma Graciela y Jesús Ricardo.

“Yo me despedí de mis hijos, de mi esposa, pensando que me iba a morir, yo no podía respirar casi y sí, pensé que me iba a morir. A ellos les dije palabras de motivación para consolarlos, para tranquilizarlos, pero en el fondo pensaba que ya no los volvería a ver”, recordó Jorge Luis con la voz entrecortada.

Una escena llena de dolor y de incertidumbre, pues tanto él como su esposa e hijos no sabían si volverían a reencontrarse, lo que hizo que Norma Angélica y su hijo mayor, Jorge Luis, no aguantaran y se pusieran unas bolsas negras para poder abrazarlo.

A partir de ese momento, fueron días de aislamiento total, tanto para Jorge Luis quien permanecía internado en el nosocomio, como para su familia, que esperaba sin salir de su hogar. Días de incertidumbre, de dolor, pero también de unidad y de oración.

En el hospital, Jorge Luis sufría no sólo por el dolor físico que le ocasionaba la enfermedad, sino también por el dolor emocional de no saber si la libraría, si volvería a ver a sus seres queridos, si estaría para el cumpleaños de su hija Norma Graciela este 2 de mayo.

Días en los que, admite, fue presa del miedo, de la desesperación, pero en los que también aprendió a confiar en Dios y en el personal médico que durante ese tiempo lo atendió y con quienes dice sentirse muy agradecido.

“Más allá del trato profesional, sentí un trato humano único, me sentí protegido por todos. El doctor me atendió muy bien, la doctora internista me dijo que me enfocara en Dios y todos los días la gente del comedor me ponía una frase motivadora… tu familia te espera”, mencionó.

Durante ese tiempo, Jorge Luis tuvo algunas complicaciones en su salud, se le subió la presión, el azúcar, su organismo empezó a funcionar mal, aunado al intenso dolor que sentía y que le oprimía el pecho, dificultándole la respiración. No obstante, nunca hubo necesidad de intubarlo.

Sufrimiento

Mientras Jorge Luis luchaba por su vida en el hospital, su familia no la estaba pasando nada bien, pues además del aislamiento que les trajo consigo el ser posibles sospechosos de contagio, que afortunadamente no pasó, estaban sufriendo por no mirar a su esposo, a su padre.

Así lo relató Norma Angélica, quien además de sufrir por no saber si su esposo se recuperaría, estaba preocupada por sus tres hijos, pues ella pensaba que al pasar más tiempo con Jorge Luis podía estar contagiada de SARS-CoV-2 y, por ende, contagiar a sus tres hijos.

“No podía estar con mi esposo, él estaba allá internado y fue una situación muy difícil, estuve durmiendo en el ‘porche’ porque no quería contagiar a mis hijos, creí que yo también tenía coronavirus. Veía a mis hijos y no los podía abrazar, duramos muchos días sin salir, sólo lo hacía un día a la semana para comprar tortillas y garrafones de agua”, expuso.

Apoyo

Lejos de convertirse en blanco de discriminación, Norma Angélica resaltó que en todo momento tuvo el apoyo y la solidaridad de sus familiares y de sus vecinos.

“En todo momento la familia me preguntaba, una hermana me dejaba una caja de naranjas por fuera, una vecina me llevaba frijol y machaca, la vecina de enfrente me mandó un desinfectante muy bueno, mi hermano mandó sanitizar la casa, fueron muy buenos con nosotros”, refirió.

En ese tiempo, dijo, todos los días ella y sus tres hijos lloraban y se ponían a pedirle a Dios que sanara a Jorge Luis y que lo regresara con ellos, a su casa.

Oraciones que fueron escuchadas, porque el martes pasado Jorge Luis fue dado de alta y desde ese día se encuentra en su casa, junto a su familia y aunque permanece en aislamiento, su esposa, hijos y demás familia están contentos que haya vencido al Covid-19 y esté con ellos.

“Llegamos a pensar lo peor, fue un proceso muy feo, desesperante, ahorita puedo decir que todos volvimos a nacer, es un sentimiento con Dios, con la vida, yo nací otra vez… Mis vecinos lo recibieron con globos, con aplausos, porque él es un hombre muy positivo, muy humano, todos los familiares”, añadió la entrevistada.

“Es real”

Norma Angélica confesó que aunque siempre se protegió y cuidó a su familia, en algún momento llegó a dudar de la existencia del coronavirus, por eso, exhortó a todas las personas a que se cuiden.

“Yo viví en carne propia, nosotros sufrimos, miré a mi esposo, es una enfermedad que existe, que es real, que es algo terrible y desastroso para todos. Es algo que realmente existe y que es muy peligroso, devastador, por eso hago una llamado a que se cuiden, el Covid-19 es real”, puntualizó.

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