Volver al pasado, sin resolver el presente

Volver al pasado, sin resolver el presente, escribe @SGarciaSoto en #SerpientesYEscaleras.

Mientras en el presente los problemas se le agravan (pandemia, crisis económica, violencia y anarquía) el presidente de México volvió a pedir que la monarquía española y El Vaticano se disculpen públicamente con los pueblos indígenas de México por la Conquista y la evangelización y por las “más oprobiosas atrocidades para saquear sus bienes y tierras y someterlos, desde 1521 y hasta el pasado reciente”; en tanto que en la Ciudad de México el gobierno capitalino retiraba este fin de semana de su ubicación histórica en el Paseo de la Reforma, la estatua de Cristóbal Colón, quien fuera financiado justo por los reyes de España para buscar una nueva ruta a las Indias y descubriera por accidente al continente americano un día como hoy hace justo 528 años.

Fue la esposa del presidente, Beatriz Gutiérrez Müller (o Beatriz Gutiérrez de López Obrador, como se firmó en París) la encargada de reabrir el revisionismo del pasado, con un supuesto afán reivindicatorio, que ya en 2019 había expresado el presidente mexicano, aunque desde aquella vez recibió por respuesta sólo críticas y duros cuestionamientos de la clase política e incluso del Gobierno Español, que a través de un comunicado oficial rechazó la petición de disculpas hecha por López Obrador a la corona de España y cuestionó que se pretenda revisar o “juzgar la llegada de los españoles a tierras mexicanas hace 500 años a la luz de consideraciones contemporáneas”.

Fue la misma Beatriz la encargada de revivir este polémico tema con la carta que el viernes le entregó al Papa Francisco, a nombre de su esposo, durante la visita oficial que realizó a la Santa Sede.

La carta enviada por el presidente mexicano y entregada por su esposa reitera aquella misma demanda de que tanto la Iglesia Católica, como la monarquía de España y hasta el Estado mexicano ofrezcan “disculpas públicas” por los abusos y despojos cometidos contra los pueblos originarios de México, pero también incluye dos nuevas peticiones para la Santa Sede y para el Papa Francisco: la entrega en préstamo por un año del Códice Borgia de la Cultura mixteca, el Códice Vaticano B/ Codex Vaticanus, de la cultura náhuatl, el Códice Vaticano 3738 de la cultura tolteca-chichimeca y Mapas de Tenochtitlan, para ser expuestos en México el próximo año 2021 con motivo de los 500 años de la conquista, los 700 años de la fundación de Tenochtitlan y los 200 años de la consumación de la independencia de México.

La otra nueva petición para el Papa es que considere un “reconocimiento” para el cura Miguel Hidalgo y Costilla, quien murió excomulgado y declarado hereje por la Iglesia Católica, y a quien reivindicó junto con José María Morelos, como “dos sacerdotes buenos y rebeldes”, por lo que pidió reivindicar su gesta histórica en favor de la independencia de México.

Llama la atención que en momentos en los que su gobierno está siendo fuertemente cuestionado por temas como la eliminación de los fideicomisos y el uso discrecional de 68 mil millones de pesos que le retiró a fondos clave para la ciencia, la cultura, el deporte y hasta los desastres naturales, el Presidente reabra una polémica y un debate con repercusiones nacionales e internacionales.

Por lo pronto no parece lógico que se quiera tomar como prioridad la misión de revisar, componer y arreglar el pasado con peticiones de disculpa, cuando los problemas presentes siguen causando violaciones y atrocidades tan graves hacia los mexicanos como la muerte de casi 85 mil mexicanos por Covid, los feminicidios de mujeres que siguen incrementándose, las muertes de niños y adultos con cáncer por falta de tratamientos o las masacres violentas que siguen ocurriendo todos los días en el país.

¿Y si mejor nos disculpamos y resolvemos lo que nos pasa en el presente?