"El Día del niño y la niña"

En el mes del Día del Niño aprovecho la ocasión para rendir un pequeño homenaje a ese gran personaje, que con su alegría, es una agradable compañía en todo momento y nos hace la vida hermosa.

La fiesta del Día del Niño se celebra cada año, esperada por los pequeños, nos trae consigo recuerdos que vienen a la memoria: de ese mundo del que alguna vez fuimos parte como infantes.

En una ocasión el cantante, músico y compositor argentino, Leonardo Favio, comentó “Adoro el niño que fui. Lo quiero mucho porque es la etapa que me selló, que me marcó mi estilo de ver la vida y la gente, el amor por las cosas que me dieron tibieza, felicidad. Olores, mariposas nocturnas, sonidos, pájaros, sapos, lagartijas, en fin… Un universo maravilloso y mágico”.

Así en su mundo de colores, risas, travesuras, fantasías, alegría, berrinches, ternura, nobleza, con sus ideas divertidas que solo pueden venir de seres extraordinarios, inteligentes y divertidos, como son los niños y las niñas.

Es en esta etapa de la vida en la que se aprenden cosas y se desarrollan algunas habilidades, y también algunos valores que establecen las bases para una vida social. En México, el festejo se estableció el 30 de abril de 1924, siendo presidente de la República el general Álvaro Obregón, y el Ministro de Educación Pública, el licenciado José Vasconcelos.

Es importante recordar a propósito de este día que los niños, niñas y adolescentes tienen derechos en los cuales nosotros como sociedad y los gobiernos, familias y maestros, debemos luchar para que se cumplan. Obligarnos a hacer lo necesario para que los niños y niñas se desarrollen, con medidas oportunas para protegerlos.

Considero conveniente dejarlos participar en actividades adecuadas a su edad, para que puedan aprender a valerse por sí mismos, sin importar si viven en el campo o la ciudad, si son ricos o pobres, blancos o morenos, de diferentes religiones y costumbres, yaque todos los niños y niñas tienen los mismos derechos:

A la vida.

A ser respetados.

A tener un nombre y una familia.

A ir a la escuela.

A la salud.

A la Diversión.

A estar con sus padres, aunque no vivan juntos.

A que nadie abuse de ellos para hacer trabajos o cosas que los lastimen en su integridad física, emocional o social.

A la libertad.

A ser tratados con justicia si cometen algún delito.

Cantar y bailar, entre otros.

En pocas palabras tienen derecho a ser felices, pero como todos, los niños y niñas también tienen obligaciones como:

Aprender a respetar a los demás.

Ayudar en el hogar.

Cuidar el medio ambiente.

Estudiar y aprovechar lo que se les enseñe.

Cuidar sus bienes, como son los libros, sus juguetes etc.

¡Qué bueno! Que todos los niños y niñas gocen de un día dedicado especialmente a ellos. Pero tenemos mucho que hacer y el mundo sigue girando, para que sea una realidad, debemos trabajar arduamente para que sean tratados con dignidad y para que sus derechos sean respetados por todos y en todos los lugares, y así todos los niños y niñas del mundo puedan vivar en paz, armonía y justicia todos los días. Ustedes, ¿piensan lo mismo?

La autora es Dra. en Derecho Penal y maestra especialista en Seguridad Pública.

licmcguerrero03@gmail.com