Sanar con la escritura

La autora es Licenciada en Psicología con Maestría en Terapia Gestalt.

Durante varias etapas de mi vida he llevado “diarios” en donde he escrito diferentes historias que he vivido. Esto me ha permitido tener un “registro” de mis pensamientos, acciones y emociones.

Es común que les deje ejercicios de escritura a mis usuarios. Lo considero una herramienta terapéutica que les permite a las personas conocerse y reconciliarse consigo mismas. En algún

momento, tomé un curso de grafología y aprendí sobre la gran ayuda que te da este método.

Es una herramienta que se complementa con otras que sólo requieren papel y pluma. Cuando has tenido la suerte de aprender a leer y escribir, la escritura se convierte en algo natural,

sencillo, pero cuando le das un enfoque para sanar puede ser un gran apoyo.

La escritura aclara la mente, resuelve traumas, ayuda a adquirir o retener información  nueva. Hoy les comparto algunos de los ejercicios que dejo para casa, dependiendo del caso:

Cartas para despedir a algún ser querido que ha fallecido. Ayudan a cerrar un ciclo y a decir todo lo que quedó pendiente con esa persona, sobre todo cuando fue una muerte inesperada.

Carta de perdón. Este tipo de ejercicio, ya sea para perdonar a alguna persona o a ti mismo, permite ir soltando alguna situación. No siempre se entregan las cartas, esto depende del caso. Aún  así, ayuda mucho a sanar las emociones guardadas.

Relato de vida para recordar algo importante. Carta para tu niñez. Esta es una oportunidad para desahogar, reconciliar o resignificar eventos de cuando se es pequeño. Llevar un registro de emociones. Es un ejercicio que podemos hacer a diario y permite revisar en qué momento del día es cuando más nos beneficia o afecta alguna emoción.

También se utiliza en trastornos alimenticios y para determinar cuáles son los momentos del día de más ansiedad o temor con respecto a los alimentos. Escribir frases sanadoras. Cuando estabas en primaria y escribías una palabra con mala ortografía, algunos maestros dejaban “planas” para aprender a escribirlas correctamente.

Desde la escritura como herramienta, también se dejan frases dirigidas específicamente para identificar alguna emoción en particular y ayudar a ir haciendo un cambio cerebral, el cual ya

ha sido investigado por diversos investigadores.

El diario como auto terapia. Algunas personas no tienen acceso a una terapia por diversas razones, así que llevar un diario permite ser consciente de lo que se vive e ir trabajando en el “darse cuenta” del momento presente.

Los resultados son sorprendentes si eres constante en ello. Existen otros estudios que evidencian que escribir puede ayudar a mejorar síntomas de ciertas enfermedades. Así que ya es tiempo de empezar a escribir...

La autora es Licenciada en Psicología con Maestría en Terapia Gestalt.