Comunicación a todo nivel

El autor es empresario independiente

La semana pasada en nuestra columna, estuvimos comentado sobre las cinco bases a tener en cuenta para desarrollarnos adecuadamente y lograr el éxito tanto en nuestros negocios como de forma personal. Me permito enlistarlos de nuevo: Administración del dinero, Comunicación, Inteligencia emocional, Nutrición y Relaciones. Como puedes darte cuenta, todas son de suma importancia y relevantes, no obstante, no siempre somos fuertes en desarrollarlas, por lo que siempre habrá que trabajar y estudiar cada una de ellas.

En esta ocasión, me gustaría abordar una de ellas de forma un poco más amplia, ya que es uno de los pilares que debemos construir con más fuerza para soportar esa estructura empresarial que

tenemos o queremos tener: la comunicación. La gran mayoría de nosotros pensamos en ella y la asociamos directamente a una situación verbal, o como estamos en estos nuevos tiempos, a mensajes de texto o correos electrónicos, pero ¿verdaderamente nos estamos comunicando cuando enviamos un mensaje?, ¿realmente la persona que recibe el mensaje lo está entendiendo?

Y si lo está entendiendo, ¿comprende o estamos seguros que comprende lo que queremos decir? ¿Es clara y sencilla nuestra forma de comunicarnos? ¡Cuántas preguntas en relación a la comunicación pueden surgir! Yo estoy seguro que más de mil, pero, ¿Cómo generar una buena comunicación y, sobre todo, cómo transmitir eso que queremos dar a entender? Bueno, hasta

cierto punto es fácil: requerimos de una escritura clara, sencilla y sobre todo concreta.

Pero no solo depende de nosotros, también depende del receptor, su estado de ánimo, su forma de traducir nuestro mensaje, si lo siente importante o no, si le puso la atención adecuada a nuestro  escrito. Existen muchas variantes para recibir adecuadamente un mensaje que nunca sabemos si su interpretación es correcta. Si no lo es, habrá que hablar de nuevo o tal vez por otro medio diferente al del mensaje inicial para dejar en claro qué es lo que buscamos y queremos transmitir.

Ahora, debemos saber que existe la comunicación eficiente y la comunicación efectiva y podemos darle un pequeño significado a cada una de ellas. La comunicación eficiente tiene que ser también eficaz y su principal característica es la brevedad de la información. Hay que ser breve, concreto y explicito; no se requiere más que eso para obtenerla.

Para que exista una comunicación efectiva, debe tomarse en cuenta la direccionalidad, entender que cuando hablamos existe un receptor al cual hay que tomar en cuenta y la gran parte de las veces no se piensa o traduce la información recibida como nos gustaría que pasara. Tengamos en cuenta este tipo de comunicaciones y estoy seguro de que pronto tu comunicación será mas fluida y con rendimientos adecuados.

En esta ocasión, me voy a permitir darle las gracias por sus consejos empresariales a nuestro Partner Alan Cadena. Es un gran consultor y con su despacho Wealth Potentials, dedicado a generar cursos y capacitaciones de calidad, puede ayudarnos a entender qué nos hace falta y cómo llevarlo a cabo para tener un mejor desarrollo.

Dejo aquí sus redes sociales @alankadena en Facebook, Instagram Linkedin. Nunca está de más nutrir nuestro conocimiento, hacer un alto y seguir con más.

El autor es empresario independiente, Licenciado en Administración de Empresas, con Maestría en Negocios Internacionales.

fsgalvez@prodigy.net.mx