Un año de pandemia

El autor es licenciado en Ciencias de la Comunicación.

Quién diría que la frase "nos vemos en una semana" dicha por parte de nuestros profesores, jefes de trabajo o nuestra familia, terminaría en un reencuentro indefinido, pues, hasta el momento, muchos no hemos tenido la oportunidad de volver a encontrarnos con nuestros seres queridos.

A un año de la pandemia, hemos adquirido una serie de habilidades y experiencias que ni siquiera sabíamos que contábamos con ellas. Muchos aprendieron a cocinar, saltar la cuerda, andar en

patines y a tocar el codo con su lengua.

Simplemente es un tiempo que anhelamos se termine de inmediato, que se convierta en una historia que contaremos a nuestros amigos mientras bebemos y reímos a carcajadas recordando cómo

es que logramos sobrevivir a esto.

Recuerdo haber hecho una historia, hace dos años, aproximadamente, donde  narraba que en un futuro, en el año tres mil y “cacho”, nuestra vida sería limitada a las cuatro paredes de nuestro hogar. Nunca pensé, jamás me pasó por la cabeza que pudiera cumplirse y ser un acontecimiento que se avecinara.

Sea como sea, la situación que estamos viviendo, nos ha enseñado que el mundo no gira alrededor de nosotros, que nos necesitamos los unos a los otros, que de esta batalla salimos en equipo y vaya que hemos sabido demostrar que cuando un “carnal” nos necesita, sobran manos para ayudarlo.

Hemos sacado a relucir nuestra solidaridad, un valor que tenemos guardado como nuestro “clavo” para una emergencia. ¡Y qué emergencia nos ha tocado vivir! Una alarma que aún no ha dejado de sonar.

Es por ello que los invito a que sigamos en la lucha. De esta salimos todos y que nadie se quede atrás. Tú me tienes a mí y yo te tengo a  ti. Esto se termina tarde o temprano, ¡sí se puede! ¡Fuerza!

Y que la próxima vez que  te vea brindemos, porque de esta lucha, salimos victoriosos.

El autor es licenciado en Ciencias de la Comunicación.