Organización electoral

El autor es periodista con más de 35 años de experiencia, LAE, MCO, DAP. Es director de Editorial J. Castillo, S.A. de C.V. y de CEO, Consultoría Especializada en Organizaciones.

Un comité de campaña debe estar integrado por lo menos por cinco áreas definidas: finanzas, comunicación, política, promoción y logística.

Y en la punta de la pirámide un dirigente.

Los hay aquéllos que manejan de manera autónoma y algo similar al staff, posibles áreas incrustadas en el aparato burocrático como apoyos extras: proyectos especiales, levantamiento de encuestas, auditoría de eficacia, relaciones públicas y todas aquellas que el dirigente principal y sus generales, consideren necesarias.

El área de finanzas establece el tipo de administración que se utilizará,

una planeación estratégica en base a tiempos, control de gastos totales por aquello de la auditoría legal a la que será sometido el comité electoral, manejo de proveedurías, pagos, nóminas, contratos, horarios y hasta of sourcing, entre otros detalles administrativos.

En comunicación debe haber un aparato de análisis constante de lo que se publica en todos los medios (radio, TV, redes sociales), en pro y en contra del candidato, (así como propaganda en bardas físicas y virtuales, volanteo, pegostes en carros y en casas, etcétera) que deben ser indicadores para medir la efectividad.

Asimismo, deben preparar las herramientas y productos para el futuro debate.

Tienen que contar a su vez con un war room para desarrollar las mejores estrategias de ataque, contraataque y defensa, manejo de crisis, conformación de campañas permanentes (diseño, sobre todo) y un aparato de atención constante en torno a los personajes que manejan el desarrollo informativo externo al comité.

Sobre el área política debe estar integrado por personas siempre listas a captar los posibles roces que se sucedan al interior y exterior del comité -lo cual es común al chocar los diferentes estilos de

liderazgo-, tienen que ser intermediarios, así como evaluar los discursos y su efecto del mensaje en los diferentes ámbitos, conformar la plataforma de la campaña con mesas de análisis, foros incluyentes, para diseñar el plan de trabajo sobre las acciones a proponer a la ciudadanía una vez en el Gobierno y mantener una permanente atención de relaciones públicas con liderazgos internos y externos.

El área de promoción realizará el llamado trabajo por tierra, mismo que impulsará las visitas casa por casa por parte de promotores capacitados, asimismo manejará la contratación de abogados que se ubicarán en las casillas electorales y llevará un control, además del personal, de vehículos y todos aquellos insumos que se requieren en una campaña.

Y logística que es un área donde se combinan varios elementos -personal y de insumos-, pues sus integrantes son quienes se encargarán de que todos los eventos del candidato se desarrollen con armonía es decir, que los técnicos estén vigilantes de que no falle el Zoom, que las sillas, mamparas, aparatos de sonidos, templetes, incluyendo alimentos cuando es necesario, electricidad, que todo se encuentren en los sitios adecuados cuando es evento público y un largo etcétera.