A medio camino de alcanzar un salario mínimo digno

El autor es abogado litigante. Especialista en Seguridad Social.

(PRIMERA PARTE)

Para el presente año, el aumento al salario mínimo, tanto el general como el ubicado en la zona libre de la frontera norte, es de un 15%, por lo que el general aumenta de 123.22 a 141.70 pesos diarios, mientras que en la zona libre de la frontera norte sube de 185.56 a 213.39 pesos diarios.

A pesar de los aumentos al salario mínimo, sin duda significativos en los últimos 3 años, éstos son insuficientes, México continúa como uno de los países con los salarios mínimos más bajos de la región, destacando que naciones con economías de mucho menor tamaño y dinamismo que la nuestra como El Salvador, Guatemala, Honduras y Belice, cuentan con un salario mínimo superior al

mexicano.

La precariedad salarial es un factor determinante para colocar a México como una de las regiones más desiguales dentro del concierto de naciones. El estudio “Desigualdad Extrema en México, Concentración del Poder Económico y Político” (Oxfam-México, 2015), retrató un país donde 23 millones de personas no podían adquirir la canasta básica pero albergaba, al mismo tiempo, a algunos de los hombres más ricos del mundo.

Elaborado por el economista Gerardo Esquivel, actualmente subgobernador del Banco de México, el estudio documentó que en 2014 los 4 mexicanos más acaudalados (Carlos Slim, Germán Larrea, Alberto Baillères y Ricardo Salinas Pliego) concentraban alrededor del 9.5% del PIB nacional; 12 años atrás, la riqueza de estos mismos empresarios sólo representaba 2.0% del PIB.

En ese año, este puñado de multimillonarios podría haber empleado hasta 3 millones de trabajadores pagándoles el equivalente a un salario mínimo, sin perder un solo peso de su riqueza.

Por su parte, el estudio de David Kaplan, especialista de la Unidad de Mercados Laborales y de Seguridad Social del Banco Interamericano de Desarrollo, aseveró que el mercado laboral mexicano es atípico en América Latina, pero de forma negativa.

“Las comparaciones laborales dentro de la región no son las mejores, en general observamos salarios menores, informalidad mayor y participación laboral de mujeres que corresponden a lo que esperaríamos de países mucho más pobres que México”, indicó el experto.

“Mi mejor lectura es que todavía hay espacio para subir el salario mínimo; podría tener impactos positivos en el mercado laboral, pero es muy importante evaluar cada paso y cuando empecemos a detectar problemas, distorsiones en el mercado laboral ocasionado por el salario mínimo, detener el proceso temporalmente”, añadió.

Francisco López Díaz, director general de Coparmex, comentó que México ha quedado estancado desde 1974, ya que el ingreso salarial es 65% inferior a lo que debería ser. “Si el día de hoy tuviéramos el mismo salario de 1974, sería sobre 294 pesos al valor de hoy, estamos en 102 pesos, entonces ahí vemos un desfase, una pérdida del valor adquisitivo”, subrayó. (Declaraciones del año 2019).

El autor es abogado litigante. Especialista en Seguridad Social.

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