Aguinaldo en tiempos de Covid

El autor es director de Humanidades del Tecnológico de Monterrey Campus Sonora Norte.

Diciembre no es sólo el último mes de 2020, sino también representa el fin de un año fiscal y es el mes donde millones de trabajadores reciben su aguinaldo.

De acuerdo con el artículo 87 de la Ley Federal del Trabajo el aguinaldo es una gratificación anual obligatoria para las empresas mexicanas y es equivalente a un mínimo de 15 días de sueldo base, la cual deberá ser proporcionada a cada empleado antes del 20 de diciembre de cada año.

Para tener derecho al aguinaldo no se requiere haber trabajado el año completo, ni mucho menos estar laborando en la fecha de su pago.

Cabe destacar que los trabajadores tienen derecho a que les paguen la parte proporcional del aguinaldo, de acuerdo con el tiempo que laboraron en el año.

Por su parte, los empleados gubernamentales reciben hasta 65 días de aguinaldo, comparados con los 15 días que reciben trabajadores que laboran para el sector empresarial.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF), elaborada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) en colaboración con el Inegi, en México, de los más de 52 millones de adultos que trabajan, sólo un 20% tiene un sueldo estimado entre 5 y 8 mil pesos, mientras que aquéllos que ganan más de 20 mil pesos mensuales representan sólo 1.7%.

Según la Fintech Yotepresto.com, sólo 65.4% de los trabajadores en México recibirán esta prestación, y debido a la crisis financiera y emocional que implicó la pandemia, los consumidores mexicanos se verán más inclinados a comprar regalos navideños, antes que pagar sus deudas.

Según datos de una encuesta realizada por el portal TuTrabajo.com, 54% de las personas destinan su aguinaldo para pagar deudas, 24% ahorra todo o una parte a imprevistos y 1 de cada 10 lo utiliza para las fiestas de fin de año.

¿Qué hará usted con su aguinaldo?, ¿gastarlo todo o ahorrar una parte?

Algunos expertos recomiendan que lo ideal es utilizar el aguinaldo para cubrir las prioridades personales o familiares: pago de adeudos o créditos, ahorro e inversiones, o bien, para realizar mejoras en el hogar o la renovación de algún bien durable: muebles, electrónicos o enseres domésticos.

La sociedad actual está configurada también para inducir al gasto.

Entran por ojos y oídos todo tipo de productos novedosos y atractivísimos.

Se premia a los anuncios y comerciales más exitosos al impulsar las ventas.

Es la sociedad de consumo, como decía el filósofo alemán Herbert Marcuse, donde somos o queremos ser consumidores adictos.

Nuestro uso o abuso del dinero, generará en nosotros cualidades, virtudes o vicios.

Todo depende de cada quien.

Usted, ¿cómo utilizará su aguinaldo?

El autor es director de Humanidades del Tecnológico de Monterrey Campus Sonora Norte.

@rafaelroblesf