Los errores: oportunidad de crecimiento

El autor es licenciado en Nutrición, escritor, asesor de capacitación por la Secretaría de Previsión Social.

Todos sin excepción hemos cometido errores y tenemos tropiezos a lo largo de la vida, el detalle está en que muchos se quedan estancados en ese tropiezo y no avanzan el resto de su vida.

Hasta la persona más exitosa del mundo tuvo tropiezos y errores, los empresarios más grandes del mundo vieron sus errores como una oportunidad de crecimiento y hoy tienen cuentas millonarias que conglomeran gran parte de la riqueza de cinco continentes.

Muchos de nosotros pasamos dificultades en el día a día que nos tumban, desgastan y no les buscamos una solución, ya sea por miedo al qué dirán o porque simplemente no tenemos el valor de afrontar las cosas.

Hay una palabra mágica que poca gente conoce y usa, resiliencia, esa palabrita entra en nuestro día a día y ni siquiera sabemos el significado.

Resiliencia por definición es aprender a vivir a pesar de las adversidades, en resumen y a grandes rasgos es eso.

Pero si vamos a fondo en esa definición, no ocupamos tener una pérdida de un familiar, una desilusión amorosa, un accidente para ser una persona que salga adelante y crezca de sus tristezas, dolores, errores o fracasos.

En el día a día siempre tenemos situaciones y momentos de estrés, siempre van a existir situaciones que pongan a prueba nuestra capacidad de sobrellevar las situaciones difíciles y que las veamos como una oportunidad de aprender de ellas y mejorar.

¿Cuántas personas no viven todos los días temerosas en su oficina de 4x4, de que su jefe le hable mal, le llame la atención o salga algo mal?

¿De que llegue a su casa y tenga que omitir o mentir a su pareja, esposa o familia de algún detalle del día a día por miedo a que no le guste a tu pareja tu manera de pensar, de ser?

¿Cuánta gente no vive con el miedo todos los días de ser uno mismo por el qué dirán? y se ponen una máscara todos los días para ocultar quienes son.

¿Qué flojera vivir así, no?

Por qué simplemente no te muestras al mundo tal y como eres?

Claro, sin pisar la libertad de los demás, ésa debe ser tu única limitante, el día que te aceptes y sepas quién eres, vas a alejar a muchas personas, porque estaban casados con una mentira de ti o porque simplemente querían ver lo que ellos preferían, pero se van a quedar las personas correctas y que valen la pena realmente.

Tenemos que aprender primero que nada lo que ya he mencionado de constantemente, amarnos a nosotros mismo, después entender que siempre vamos a tener errores, somos humanos, pero esos errores son una oportunidad de crecimiento.

Ten la flexibilidad de abrir tu mente, de hacerlo en tu trabajo, familia, sociedad en sí, todo eso al final va a traer una mejora para ti y los que te rodean, aprende a soltar a desapegarte.

¿Cuántos no viven agarrados a su pasado, a la muerte de un ser querido, a un amor que ya no fue?

La vida se trata de avanzar y crecer, no de retroceder, desapégate y suelta todo eso que ya no te haga feliz o ya no tengas.

Siempre puedes seguir amando tu pasado, aunque haya dolido, o incluso si alguien ya no está, pero suelta y avanza, la vida en sí ya es difícil y llena de dificultades, como para que te pongas más barreras.

Por último, si ya sabes quién eres, cuestionas tu entorno, ve por tus metas, ve por tus sueño, ve por ese éxito de tu vida, sea lo que sea para ti búscalo.

La vida es un constante aprendizaje de los errores del día a día, así que velos como una prueba y no como un fracaso.

El autor es licenciado en Nutrición, escritor, asesor de capacitación por la Secretaría de Previsión Social.