El triunfo de DACA

La autora es especialista en Derechos Humanos, Democracia, Niñez y Política Pública.

David Adame, presidente de Chicanos por la Causa, una poderosa organización que ve por los derechos de la comunidad latina en cinco estados de la Unión Americana, conoce muy de cerca la importancia del DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia), el popular programa federal de EU que ha permitido a 800 mil jóvenes poder permanecer de forma legal en ese país, y sobre todo, el sentido que tiene para los y las mexicanas, ya que la mayoría de esos miles de jóvenes que han podido permanecer en Estados Unidos desde la administración de Barack Obama, Presidente que creó precisamente este programa por medio de un decreto en el año 2012; son justamente mexicanos y mexicanas, que fueron llevados por sus madres y padres a EU siendo niñas y niños, motivados por un anhelo que es común, absolutamente humano en muchas familias: el sacar adelante a sus hijos e hijas.

El asunto es que el presidente Donald Trump intentó acabar de manera abrupta con el programa DACA, sin éxito, afortunadamente, ya que la Corte Suprema de EU, de forma reciente, apenas el jueves 18 de junio, rechazó la decisión de Donald Trump de acabar con el DACA.

El tema que ahora defienden no sólo los ‘dreamers’ (soñadores) como se han llamado a sí mismos los y las jóvenes beneficiadas con el programa, sino también organizaciones poderosas y con una incidencia política real como Chicanos por la Causa, es que se debe acatar la decisión del máximo órgano de justicia de EU y continuarse con el programa, algo que evidentemente no agrada al presidente Donald Trump, quien calificó en Twitter de horribles las decisiones de la Corte Suprema de Estados Unidos.

El expresidente Barack Obama en cambio, celebró en la misma plataforma, Twitter, que ocho años atrás se haya defendido de la deportación, a gente joven que fue criada como parte de la familia americana.

Obama escribió también, que estaba feliz, por ellos, por sus familias.

Pero no es el único, como lo destacó David Adame, “republicanos y demócratas apoyan también el DACA, incluso 69% de los votantes de Trump están a favor de la protección a los ‘dreamers’, quienes se calcula, han pagado cuatro mil millones de dólares en impuestos al Gobierno estadounidense”.

Sin duda, el compromiso con los derechos humanos que tienen y tengan las personas que dirigen los países del mundo, importa y mucho.

Hoy más que nunca debemos prestar atención a estos asuntos a tiempo, sobretodo en tiempos de elecciones en México, EU y cualquier otro país, porque tarde que temprano podemos ver simplemente cómo se desaparecen programas, o se recortan presupuestos en temas prioritarios.

Afortunadamente, ahora estamos ante el triunfo del DACA en Estados Unidos y aunque quizás exista resistencia, se vislumbra esperanza.

La autora es especialista en Derechos Humanos, Democracia, Niñez y Política Pública.