‘Soy tu pulmón derecho’

La autora es Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Unison.

¡Hey tú, sí, aquí atrás, a ti te hablo!

Soy tu pulmón derecho.

Mi compañero y yo tenemos tiempo queriendo decirte algunas cosas, mucho antes de que comenzara esta pandemia del Covid-19.

Quizá un neumólogo te puede hablar mejor de mí porque por años ha estudiado mi funcionamiento y fallas, pero hoy yo quiero decirte que me siento amenazado por este terrible virus que nos deja a merced del gran daño que puede provocar en nosotros, quienes tenemos la gran responsabilidad de darte la vida a través del aire que respiras.

Soy más grande que mi compañero porque él tiene menor tamaño por el espacio que ocupa su vecino, el corazón, pero cada vez que tú inhalas nosotros tomamos el oxígeno del aire y lo llevamos a tu torrente sanguíneo, lo que es vital para todos tus órganos.

Por desgracia, no son pocas las personas en este mundo, que en lugar de valorar y cuidar nuestra función, han dedicado años a dañarme, por ejemplo con el cigarro o las drogas.

Otros también nos hacen daño sin darse cuenta, como aquéllos que trabajan expuestos a ciertos gases o sustancias tóxicas.

Mis grandes enemigos siempre han sido el asma, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica,donde entran el enfisema y la bronquitis crónica, la tuberculosis, las gripas y la neumonía, pero ninguna como la que hoy me atemoriza… la que provoca el Covid-19.

Cuando este nuevo coronavirus entra a mis células, comienza a reproducirse y genera una terrible inflamación, la cual provoca que cada vez podamos hacer menos nuestra función, es decir, no podemos inhalar el aire bueno y exhalar el malo, y tú pierdes la capacidad de respirar.

Si eso te pasa, deberás hospitalizarte de inmediato y si tu situación se complica llegará el momento en que los médicos decidan conectarte a un ventilador mecánico.

Si esto no se hace, correrás el riesgo de sufrir un severo daño pulmonar,choque séptico, falla orgánica y tendrás una alta probabilidad de morir.

Si tienes la gran suerte de que haya un ventilador disponible, éste te lo podrán conectar de dos maneras, según sea tu necesidad; puede ser a través de un tubo que se coloca dentro de la boca o la nariz, a lo que se le conoce como ventilador no invasivo, y sólo requerirá que te coloquen una mascarilla.

Pero si escuchas que te van a intubar, se trata de un ventilador invasivo, significará que ese tubo te lo conectarán directamente a la tráquea, para lo cual te harán un orificio en el cuello para poder conectarte el tubo y que se quede ahí todo el tiempo que sea necesario.

El ventilador no te causará dolor porque es muy probable que los médicos tomen la decisión de sedarte; no podrás hablar ni comer normalmente cuando tengas el tubo colocado.

El ventilador soplará gas (aire más oxígeno, según sea necesario) hacia tus pulmones, ya sea por completo o sólo ayudarte a respirar.

Además de entregar niveles de oxígeno más altos que una máscara u otros tipos de dispositivos, el ventilador invasivo puede ofrecer una presión que ayuda a mantenernos abiertos para que no colapsen mis alvéolos.

Por todo esto que te estamos contando hoy, no te pedimos, te suplicamos que te cuides y cuides a los demás quedándote en casa lo más que puedas, y por supuesto que nos cuides a nosotros dejando de una vez por todas los cigarrillos, incluso los electrónicos, y todo aquello que inhales y que sabes que nos hace daño.

Procura también aumentar tu actividad física, ya sea practicando algún ejercicio al aire libre o yoga, que te ayudarán en gran medida a oxigenar tu cuerpo.

No dejes de vacunarte contra la influenza estacional cada año, pues así nos protegerás contra otros patógenos que pueden afectarnos y debilitarnos, pero sobre todo respira profundo.

Tú también puedes gritar a todo pulmón

¡Estoy aquí!

La autora es Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Unison.

Ha sido reportera, editora y correctora en medios impresos y digitales.

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