¿Habilidades de la juventud?

La autora es profesora de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey Campus Sonora Norte y Directora de Agrupación George Papanicolaou Hermosillo.

El 15 de julio se conmemora el Día Mundial de Habilidades de la Juventud, el cual busca crear conciencia acerca de cómo se desarrollan capacidades en los jóvenes, pero sobre todo se identifican los principales retos que se requieren para que este sector de la población pueda contar con acceso a educación y empleo.

En el marco de esta fecha, vale la pena analizar la situación actual de la juventud en nuestro país:

En México, hay 30.6 millones de personas jóvenes, es decir, que tienen entre 15 y 29 años y representan 25.7% de la población; en nuestro estado, este sector de la población representa el 31%.

La relevancia de la población joven radica no solamente en su importancia representativa, sino principalmente por el desafío que significa para la sociedad garantizar la satisfacción de sus necesidades y demandas, así como el pleno desarrollo de sus capacidades y potencialidades.

Representan un recurso humano importante dentro de la sociedad ya que actúan como agentes de cambio social, desarrollo económico y transformación.

Sin embargo, en la actualidad no gozan de las oportunidades que requieren.

A nivel mundial uno de cada cinco jóvenes no tiene ni empleo ni educación, lo cual impide que puedan aportar todo su talento y fuerza laboral para el desarrollo de sus territorios.

Datos de la Encuesta Intercensal del INEGI muestran que 66.8% de los jóvenes mexicanos de 15 a 29 años no asiste a la escuela.

Lo anterior porque en muchos de los casos tienen que incorporarse al trabajo informal para aportar recursos a su familia o simplemente por no contar con los ingresos suficientes para continuar estudiando.

Adicional a esto, el 5.8% de los jóvenes que son parte de la PEA (población económicamente activa) se encuentran desempleados y el 60% de los que se encuentran ocupados están dentro del empleo informal.

Esto supone una desventaja importante ya que no cuentan con prestaciones laborales ni salarios justos.

Los jóvenes no son el futuro de nuestro país y nuestro estado, son el presente y ahí reside la importancia de desarrollar y apreciar sus habilidades.

En las manos de esta generación se encuentra la posibilidad de reducir la pobreza y desigualdad, promover el crecimiento económico y lograr la transformación política y social que tanto anhelamos.

José Miguel Carrera decía “Nuestra juventud es la edad de la energía, del vigor y de la magnanimidad.

Si es capaz de grandes pasiones, lo es también de grandes virtudes y grandes intentos”.

Es necesario entonces, construir políticas públicas enfocadas en el desarrollo de la juventud, pero además es indispensable que socialmente cobijemos e impulsemos a este sector tan importante y reconozcamos que representan la fuerza más activa y vital de nuestra sociedad.

La autora es profesora de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey Campus Sonora Norte y Directora de Agrupación George Papanicolaou Hermosillo.

@PaulaTakashima