El renacer del techno love

El autor es Director de Grössman Beyond Marketing.

La última edición de la encuesta Digital Society Index (DSI) realizada por Dentsu Aegis Network en 22 mercados destaca cómo, durante la pandemia del Covid-19, el mundo ha entrado en un nuevo periodo de tech-love.

Julio Castellanos, CEO de DAN Latam, asegura:

“Antes de la crisis de la pandemia de Covid-19 se vivía un techlash, en que se percibía con más fuerza que el cambio tecnológico era demasiado rápido y las tecnologías digitales aumentaban la brecha de desigualdad entre ricos y pobres. Sin embargo, la pandemia nos ha llevado a reevaluar nuestra relación con las tecnologías digitales por el valor renovado para las personas gracias a la conectividad y la facilidad para el comercio electrónico en tiempos de aislamiento, satisfaciendo las necesidades humanas, generando un periodo de tech-love”.

Las personas interactúan con la tecnología de una manera más positiva, se revela que un tercio (29%) cree que la tecnología les ha permitido conectarse con amigos, familiares y el mundo que los rodea durante la cuarentena, mientras que una proporción similar (29%) de las personas en todo el mundo cree que la tecnología les permite relajarse y desconectar en un momento de posible estrés.

Otro dato del estudio es que las personas en los mercados emergentes están aprendiendo nuevas habilidades y mejorando sus conocimientos, impulsados por el aumento de soluciones digitales y cursos online.

Con más tiempo en casa para aprender, casi la mitad de las personas encuestadas en Sudáfrica (46%), México (44%) y Brasil (43%) han estado utilizando la tecnología para ello, mientras que una quinta parte de las personas en Inglaterra (18%) y una cuarta parte en Estados Unidos (24%) han estado empleando la tecnología para aprender nuevas habilidades con el uso de aplicaciones educativas y seminarios web.

Nuevas expectativas de marca.

La pandemia ha obligado a las empresas a reconsiderar sus interacciones con los consumidores.

Cuando se trata de proporcionar nuevos servicios para ayudar a las personas mental y físicamente, un 66% de las personas en todo el mundo dice que no sólo desearía, sino que espera que las organizaciones usen la tecnología de manera que tenga un impacto social positivo más amplio en los próximos cinco a diez años.

Más de la mitad en Estados Unidos (60%) e Inglaterra (59%) se sienten de esta manera, y las personas en China (84%) y Sudáfrica (82%) son quienes más lo necesitan.

Además, en el futuro, cada marca será una marca de salud.

Dos tercios de los consumidores esperan que las marcas desarrollen productos y servicios que mejoren su salud y bienestar.

Esto es particularmente fuerte en el caso en los mercados emergentes; por ejemplo, ocho de cada diez personas en China, Brasil y Sudáfrica lo esperan.

Castellanos señala:

“Mirando hacia la recuperación, este cambio se convierte en una oportunidad para que las marcas mantengan el foco en el valor humano que la tecnología es capaz de generar en la experiencia del consumidor con las marcas y a su vez, el desafío de no caer en la trampa del regreso a un tech-lash cuando finalice la crisis sanitaria”.

Y a pesar de que las redes sociales están ayudando a las personas a mantenerse conectadas, casi una quinta parte de las personas en Inglaterra (17%) y Estados Unidos (14%) han descubierto que la tecnología les ha provocado más estrés mental y más dificultades para desconectarse.

Esto es más alto que el promedio global de 1 de cada 10 personas (13%).

A pesar de los beneficios a corto plazo de la tecnología durante la pandemia, el informe muestra que hay riesgo a más largo plazo de un techlash, una negatividad hacia la tecnología, en algunos países.

Veremos qué pasa, por lo pronto sigamos en casa.

El autor es Director de Grössman Beyond Marketing.

Consultor en Marketing y Comunicación.

Líder de iniciativa Whitepage.