¿Qué impacto ambiental genera lo digital?

Con el modelo digital o por streaming cada vez más utilizado por la sociedad para el entretenimiento o con fines educativos, es importante poder conocer el impacto al medio ambiente que genera este tipo de modelo que ha venido para quedarse.

En el caso del entretenimiento digital, este ha venido creciendo a pasos agigantados desde antes del inicio de la década, con las primeras plataformas digitales de videojuegos o plataformas de streaming como es el caso de Netflix, una de las pioneras y una de las más utilizadas hoy en día, siendo cada vez más las personas que se inclinen por este formato que por el físico (DVD, Blu Ray), sobre todo por la población más joven.

No obstante, el incremento de los usuarios de estas plataformas digitales para el entretenimiento lleva por lo consecuente la utilización de servidores de más capacidad, implementación de más equipo tecnológico y personal que los opere, esto provoca un aumento del consumo de energía y de la producción para la obtención de esta, lo que genera una cadena de impactos ambientales que no parecen tener medidas de mitigación.

Así como toda actividad que se desarrolle, la tecnología digital tiene su huella ambiental, aunque muy baja comparada con otros sectores como la producción o transporte.

El uso de cursos en línea, plataformas de streaming, redes sociales, búsquedas de Internet o las redes de comunicación en general, generan una alta cantidad de CO2 al medio ambiente y por lo tanto contaminan la atmósfera.

Es por eso que con el paso del tiempo se busca mejorar la tecnología en todos los aspectos y una de las principales mejoras en las que se lleva trabajando durante años, es la que está enfocada al beneficio del medio ambiente, como el desarrollo de servidores de menor consumo eléctrico, máquinas virtuales, robots y maquinaria digital utilizada en la industria, para buscar que se realice el mismo trabajo consumiendo menos cantidad de energía.

Por otra parte, no sólo el entretenimiento digital genera ese impacto al medio ambiente, también hay que tener en cuenta que el manejo de dinero virtual consume energía eléctrica, por lo que no debemos olvidar que cada operación bancaria necesita energía eléctrica para llevarla a cabo.

Un ejemplo claro del alto consumo de energía podemos verlo reflejado en la obtención de la moneda virtual, como es el caso del Bitcoin que según varios estudios en 2019 se determinó que el coste de minado de las criptomonedas consume la misma cantidad de energía que la ciudad de Las Vegas.

Así pues, nos podemos dar cuenta del impacto al medio ambiente que ocasionan nuestras actividades sociales o mercantiles, si bien es cierto que gracias a la tecnología tenemos grandes beneficios como el poder realizar tramites o servicios bancarios desde nuestros teléfonos sin la necesidad de desplazarnos a la sucursal ofreciéndonos más seguridad personal o fiabilidad en las transacciones, sobre todo en esta época de pandemia del coronavirus, pues nos llega a facilitar y evitar la congestión en las filas; y en el caso de las plataformas digitales de entretenimiento, estas nos facilitan el acceso a una gran variedad de opciones al alcance de nuestras manos, ofreciéndonos la comodidad de poder acceder a ellas en cualquier parte de donde nos encontremos.

No hay que olvidar que, aunque sea mucho más bajo el impacto ambiental al medio ambiente por la utilización de estos servicios, el crecimiento exponencial de los mismos puede a llegar a ser bastante considerable.

El autor es Ingeniero Industrial/Posgrado en Desarrollo Sustentable.

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