Todo se va a poner mejor

El autor es comunicador y bloguero de temas de estilo de vida.

Sinceramente he tenido días queriendo escribir algo y contarles cómo estoy pasando estos tiempos de cuarentena, y realmente me ha costado mucho, principalmente porque siento que estamos envueltos en una situación de tiempos inciertos, un tiempo extraño y muy retador. En pocas palabras estamos viviendo algo que jamás nos imaginamos.

Los seres humanos estamos viviendo una transformación mundial sin precedentes, los cambios más importantes para las próximas generaciones se producirán en el mundo tras esta crisis, y entonces muchos se preguntarán ¿cómo quedará el mundo después de estos sucesos?

El mundo nos puso una pausa y aquí estamos, cuestionándonos el porqué de las cosas, qué estamos haciendo bien o mal. En mi caso me estoy cuestionando hasta la existencia, sin saber qué va a pasar conmigo. Es por eso que se me hizo un buen momento para hablar sobre la fe. Y no necesariamente desde un punto de vista religioso, sino desde un enfoque de confianza.

Porque eso es la fe; es confiar en que todo va a estar bien, que todo pasa por algo, y que el universo, Dios o quien sea que te respalda, va acomodar todas aquellas cosas de las cuales ven que pierden o perdieron estructura… Claro, a unos nos cuesta una chinga más que a otros, eso de creer y poner en práctica la fe, porque los que somos racionales, prácticos y escépticos, no creemos hasta no ver.

No sé si ustedes piensen lo mismo, pero al final, y creo que absolutamente todos tenemos fe. El simple hecho de darle un bocado a un sándwich es tener fe porque estás confiando en que es comestible y no te va a hacer daño. Pero es nuestra obligación elevarla.

En momentos como estos, donde no vemos la luz del túnel, solo la fe nos puede sostener. Es momento de repensar todo aquello que estamos haciendo, y dar estructura a nuestros proyectos, vida y todas aquellas cosas que necesitamos verlas bien para nosotros también sentirnos bien.

Trabajemos nuestra creatividad, cultivarla y abrazarla. Solo así la podemos contagiar a los que nos rodean. Aunque sea por Facetime. Como bien dice un amigo, queramos o no, la fe es una fuerza que por miles de años nos ha dado identidad, sentido y consuelo.

Los invito a que hoy más que nunca inspiremos a nuestra gente, ya que hay un gran nivel de responsabilidad en nosotros, y yo sé que muchos se preguntaran ¿será esta una nueva forma de vida? ¿Cuáles serán los impactos en el mundo después de la crisis? Como mexicanos habrá muchas cosas por pensar, reflexionar y hacer.

Es por eso que por sobre todas las cosas hay que tener presentes, que todo en la vida cambia, los amigos van cambiando, los amores van cambiando, las reglas van cambiando y de las crisis nacen grandes oportunidades. Hay momentos que son determinantes y llegan a nuestra vida por una razón, por una temporada o para toda la vida.

No pierdan la fe de que esto se va componer, es difícil de creerlo, pero todo pasa por una razón, y cuando descubres las razones por las que vives, poniendo en práctica la fe, disfrutas las temporadas, las razones y tu vida.