Zesty, un David entre dos Goliats

El autor es miembro fundador de la Sociedad de Parrilleros de Sonora.

¿Eres de esas personas a las que no le gusta sentarse solo en los restaurantes, pero mueres de ganas de pedir un rib eye con salsas negras y ajo rostizado del Mochomos, o traes ganas de ver una serie de Netflix acompañado de un Sashimi de Atún fresco del Miyako, un coctel de elote con mucho queso cotija del Make del Morelos?

¿O que tal una noche de costillas con barbiquiu petrolero de los Insomniacs?

Ponte a pensar en el hipotético caso de que sea domingo por la mañana y amaneciste “indispuesto” y tu esposa no se apiada de ti por llegar tarde.

En un click puedes pedir una orden de taquitos de cabeza del Chino Mario con mucha salsita verde o un molcajete salseado acompañado de un ‘bichi’ con camarón para reanimarte, ¿o qué te parece que en medio de una reunión, siendo anfitrión, se haya acabado la bebida y te urge otra de esas botellas de mezcal de los 400 conejos de La Cubiella, o llegaste a tu casa y tu perro ladra de hambre y no tienes croquetas; tienes la necesidad de enviarle algo a alguien, o posiblemente necesitas que te hagan el súper…?

Todas estas situaciones tienen una sola solución común, pídelo por ¡Zesty!

Ésta es una aplicación sonorense que bajas en forma gratuita a tu celular y al registrarte te darás cuenta que no sólo es para pedir comida, sino que va un poco o un mucho más allá, pues también tiene un apartado llamado Club Zesty donde ofrece descuentos y cupones de hasta 50%, al visitar lugares físicamente, sólo por tener la aplicación; por ejemplo, en los chilaquiles del Sagrado Remedio y 2 por 1 en postres en Cenaduría Yáñez, entre otros.

Zesty nace con este pegajoso nombre aproximadamente hace ya 6 años como una página web que ofrecía ubicaciones, menús y reseñas de restaurantes locales, que poco a poco, y sabiendo escuchar las necesidades de los usuarios, se transformó sin ser copia de nadie.

Es una aplicación pionera en su tipo que ha sabido adaptarse a los vaivenes del mercado, que ha sabido enfrentar en forma exitosa con una excelente calidad y precios justos para consumidores y competitivos para empresas que utilizan sus servicios, a marcas como Uber Eats y Rappi, dos gigantes del giro de las entregas a domicilio.

Creo fervorosamente en el consumo local como impulso a la economía de mi comunidad y también en contar las historias de éxito de pequeñas grandes empresas, que a pesar de lo fuerte y grande de su competencia, no vacilan ni un solo instante en enfrentarlos con decisión y talento.

El autor es miembro fundador de la Sociedad de Parrilleros de Sonora.

@jorgetapia33