Ojo avizor ante los cambios

El autor es propietario de Weissner Consultores y miembro fundador de ASPAC.

Un cambio organizacional se refiere al proceso que inician las empresas para mejorar la eficacia, -es decir, el logro de sus objetivos-, y la eficiencia organizativa, la cual tiene que ver con la cantidad de recursos que se utilizan para producir determinada cantidad de productos o servicios.

En los cambios usualmente están involucradas las personas, quienes requieren estar al día en sus conocimientos que, por lo regular, fueron adquiridos durante su paso por instituciones educativas -como las universidades- y con la experiencia a lo largo de su vida laboral.

Debido a que prácticamente todos los días las cosas cambian, hay que mantener una actitud flexible de aprendizaje.

Después de terminar los estudios universitarios, se requiere seguir preparándose; acudir a cursos, conferencias, diplomados presenciales o en línea, y en ocasiones incluso volver a las universidades con el fin de realizar estudios de posgrado, ya que, para mantener el ritmo de crecimiento, calidad o productividad, con frecuencia es necesario innovar los procesos que las empresas u organizaciones tienen que realizar para mantenerse en el mercado.

Los cambios afectan a las personas y a las empresas.

Muchas veces son provocados por personas u organizaciones que ni conocemos ni están cerca de nuestra comunidad, incluso pueden provenir del extranjero.

Por eso, como profesionales debemos estar muy alertas para detectar cambios, dentro o fuera de la organización, y poder reaccionar e implementar las medidas necesarias e importantes; por ejemplo, ampliar el sistema de distribución, mejorar los puntos de venta o capacitar a los vendedores para atender mejor a los clientes.

También hay que saber anticiparse a los cambios externos para promover a tiempo cambios dentro de la organización, que puedan responder a probables demandas del mercado.

El uso de la mercadotecnia por parte de la dirección de las empresas u organizaciones, les permite detectar las causas que están ocasionándoles problemas, y oportunamente, establecer estrategias para mantener el nivel deseado de su operación.

Pero dentro de las empresas, entre el personal, también existen efectos causados por los cambios que presenta el desarrollo o evolución de la sociedad, los cuales inciden en su vida personal y con mayor frecuencia de la que quisiéramos, evitan que sean felices en su familia, con los amigos o les impiden ser productivos en sus trabajos.

De ahí la importancia de que las empresas tengan definidas las tareas y los procedimientos; que todos los miembros y colaboradores dentro de las compañías los conozcan para saber cómo enfrentar cualquier cambio; y lo más importante, que existan métricas y puntos de control para evitar desaguisados en las organizaciones y en la tranquilidad de las personas que integran el capital humano.

Como profesionales responsables de las empresas hay que tener “un ojo” en el mercado, porque puede afectar nuestra operación, y “el otro” en el recurso humano, los dos aspectos que le dan fortaleza a las empresas y les permiten hacer planes de crecimiento para buscar la productividad y que rindan utilidades a los propietarios.

Es decir, hay que tener ojos avizores en lo que está pasando, para que los cambios no derrumben los planes de las empresas en el mercado o con su personal.

El autor es propietario de Weissner Consultores y miembro fundador de ASPAC.

Correo electrónico: alonsito25@hotmail.com