Nunca pasa nada… hasta que pasa

El autor es Presidente Nacional del Colegio Mexicano de Profesionales en Gestión de Riesgos y Protección Civil, A.C.

Es la segunda ocasión que escribo sobre el tema en menos de seis meses, y creo será recurrente ya que ante los riesgos que estamos expuestos, principalmente químicos, tecnológicos, por negligencia y omisión, nos negamos a aprender.

En una encuesta publicada alrededor de 2001, sobre la percepción que tenía la sociedad hermosillense en cuanto a sentirse seguro frente a un desastre, poco más del 80% respondió que mucho, y me viene a la mente la explicación del Dr. Eduardo Calvario acerca de que la construcción social del riesgo está íntimamente ligada a la precepción social, de cómo interiorizamos, exteriorizamos y hacemos realidad nuestro aprendizaje y experiencias de vida y del proceso por el cual las personas interpretan la realidad social.

En los últimos años han sido recurrentes en Hermosillo, Sonora, eventos graves que han ocasionado muertes, lesionados y pérdida patrimonial: Mayo de 2012: explosión por fuga de gas LP en comercio Market-Ito, colonia Pitic, el establecimiento se colapsó totalmente y afectó otros inmuebles cercanos, donde uno de sus moradores resultó lesionado.

Noviembre de 2012: explosión por fuga de gas LP en casa-habitación que irregularmente funcionaba como pizzería en fraccionamiento Los Pinos.

La vivienda se colapsó totalmente y dejó más de 30 viviendas dañadas y una persona lesionada.

Diciembre de 2018: explosión por fuga de gas LP en casa-habitación, fraccionamiento Villa Bonita.

La vivienda sufrió daños estructurales y dejó una persona lesionada de gravedad.

Septiembre de 2019: explosión por fuga de gas LP en casa- habitación, fraccionamiento Los Jardines.

La vivienda colapsó totalmente y dejó 2 viviendas con daño estructural y varias con daños menores; tres personas fallecidas, dos personas lesionadas.

Febrero de 2020, explosión de tanque con oxígeno en casa-habitación, colonia Jesús García, vivienda con daños estructurales, dos personas fallecidas y una lesionada.

Todos hablamos de la cultura de la prevención, pero muchos piensan que la cultura se da por decreto, se quiere el resultado sin recorrer el proceso.

La cultura es un conjunto de usos, costumbres, creencias, valores, hábitos y estructuras de pensamiento y juicio de valor.

La cultura es el resultado de la interacción social a lo largo del tiempo, ese tiempo que como sociedad no queremos trabajar ni esperar.

Las autoridades consideran que con leyes es suficiente para crear cultura, olvidan que la interpretación y la efectividad de éstas son moldeadas por la cultura vigente, que en materia de prevención es prácticamente nula.

¿A qué le estamos apostando?

Hoy, todo vuelve a la normalidad, quizás mañana, de nuevo lo borremos de nuestra mente y regresemos a construir socialmente nuevos riesgos, quizás estamos esperando una tragedia mayor.

Quizás, como pensamos que nunca pasa nada, José Alfredo Jiménez tenía razón y “no vale nada la vida, la vida no vale nada”.

El autor es Presidente Nacional del Colegio Mexicano de Profesionales en Gestión de Riesgos y Protección Civil, A.C.