Amor propio en tiempos modernos

La autora es Licenciada en Mercadotecnia Internacional por la UVM.

El amor que llega a nuestra vida es equivalente al amor que generamos en nuestras vidas, en nuestro interior, en nuestro corazón, hacia nosotros mismos.

No hay hilo negro qué descubrir, salvo darnos cuenta por medio de cada una de nuestras relaciones maestras (pareja, hijos, padres, amigos cercanos) lo mucho que nos falta por sanar nuestra relación con nosotros mismos.

¿De qué manera te hablas a ti mismo cuando estás solo?

Cuando te equivocas, ¿qué frases utilizas para reprenderte o castigarte?

Cuando estás frente al espejo ¿qué adjetivos utilizas para definirte?

¿Qué es lo que realmente sientes por ti todo el tiempo?

La manera como nos hablamos y nos tratamos, a veces hasta de manera automática o inconsciente, es el ejemplo de cómo creemos que debemos ser tratados por los demás.

Muchas veces estas relaciones maestras vienen a hacerte ver esta falta de amor propio, por medio de relaciones tóxicas y codependientes para que, al ser observado en el exterior, hagamos los ajustes interiores necesarios.

Pero muchas veces nos quedamos sólo culpando al otro porque no sabe cómo respetarnos, y muchas veces es que nosotros no sabemos respetarnos a nosotros mismos, y por lo mismo mandamos esta señal inconsciente.

Las redes sociales pusieron de moda al “amor propio”, desvirtuando un poco la verdadera definición, pues no significa tomarse selfies con frases de autoestima elevada; tampoco significa ser egoísta y no pensar en los demás ni pasar por encima de nadie ni abusar usando nuestro poder personal ni buscar verse bien o perfecto todo el tiempo, porque ojo, estos son síntomas de que se está escondiendo una herida de falta de valorización y aceptación que se busca desesperadamente cubrir en el exterior.

De hecho, el verdadero amor propio no tiene nada que ver con nada que venga del exterior, pues no nace del ego, no está relacionado con la aceptación, valorización, respeto, de nadie del exterior más que de nosotros mismos.

Y para lograr una verdadera aceptación interior, hace falta un camino de sanación interior profundo.

Es un camino de liberación donde dejamos de codepender de la opinión de los demás para validarnos o para sabernos perfectos, por lo mismo dejamos de buscar en el exterior likes, seguidores, aplausos, validación y aceptación.

Amor propio es darse a la tarea de trascender el exterior e ir a las profundidades de nuestro ser, involucra el bello arte de desaparecer del escenario del ego, y en la más brusca soledad contigo mismo, encontrarte para realmente escucharte y empezar a sanar, viéndote realmente por medio de lo que has atraído constantemente a tu vida, relaciones codependientes, relaciones tóxicas, provocar dolor, atraer dolor, rechazo, traición, incomodidad, falsedad, hipocresía, mentiras.

Tus relaciones vienen a mostrarte tu interior y lo que falta por sanar.

Pregúntate, ¿qué me quiere decir?

¿Para qué me está sucediendo esto?

¿Qué necesito cambiar en mí?

Las respuestas siempre van enfocadas a aprender a poner límites sanos, a respetarme, a respetar a los demás, aumentar mi autoestima, aprender a amarme… realmente amarme.

Abriendo los ojos hacia mi interior puedo verme, y al verme, puedo amarme.

Al sanar se expande mi capacidad de amor incondicional.

Al final es el amor, y sólo el amor, la razón de mi existencia.

La autora es Licenciada en Mercadotecnia Internacional por la UVM.

Coach de Vida Espiritual por ANAND escuela de elevación de la conciencia.

Maestra Kundalini por KRI.

Más de 7 años de experiencia en el proyecto Coach Ozz y 5 años guiando programas online de liberación emocional.

mahuertasoto@gmail.com