Cómo diferenciarte de tus competidores

El autor es CEO de editorial ‘Tu Mensaje es Importante’.

Diariamente muchas empresas y emprendedores luchan por dejar de ser invisibles y diferenciarse de sus competidores directos e indirectos para de esta forma aparecer en el radar de sus potenciales clientes.

Tengo que ser franco contigo, esta no es una labor sencilla.

No lo es si te centras sólo en hacer las cosas mejor que tu competencia.

Aunque esto pueda parecer algo ilógico no lo es.

Esto debido a que la mayor parte de las empresas hace y promete lo mismo; usan las mismas prácticas invasivas con lenguaje publicitario obsoleto, exageran o venden “humo” o centran toda su estrategia en vender más barato sus productos y servicios haciendo que tanto ellos como sus competidores entren a una espiral descendente que a nadie beneficia.

Alrededor de este tipo de estrategias es común también que las empresas hagan las mismas promesas y lo peor de ello es que ellos mismos se las crean.

Sin duda es un grave error hoy en día pensar que “commodities” como la calidad de sus productos o el buen servicio que brindan a sus clientes serán razones suficientes para que les compren porque gracias a ellas han podido ver la gran ventaja que tienen respecto de sus competidores.

Todas estas prácticas están destinadas al fracaso.

Por ello en esta entrega te hablaré de la forma más sencilla de diferenciarte sin tener que recurrir a modelos de negocio complejos usados en Silicon Valley por empresas cuyo tamaño, capital e infrastructura nada tienen que ver con el común denominador de las empresas sonorenses.

Ya sea que estés por iniciar tu emprendimiento o que ya esté operando debes de aceptar que si intentas ser mejor que tu competencia estarás operando bajo la dinámica de lo que la estrategia del océano azul creada por W. Chan Kim y Renée Mauborgne identifica como un océano rojo, es decir una voraz competencia en la que los contendientes se devoran entre ellos.

La mejor forma de diferenciarse es buscar un océano con aguas azules, libres de competencia en las que tu emprendimiento pueda florecer.

El pensar de esta forma te hace ser consciente de que cuando tu producto o servicio carece de algún tipo de innovación que verdaderamente aporte valor al cliente, depende mucho de lo que el marketing pueda hacer para que sobresalga por encima de sus competidores.

Por el contrario, cuando el producto o servicio ha sido concebido en torno a una propuesta de valor innovadora, es en sí diferente y facilita por completo la labor de comunicar las bondades de comprarlo, al hacer irrelevante a los competidores en lugar de luchar frontalmente contra ellos.

Para finalizar esta entrega debo aclarar que cuando me refiero a innovación no estoy hablando necesariamente de tecnología.

Si no de una mejor forma de ofrecer valor al cliente a un menor costo para la empresa que le permita no solamente ser el más barato, sino la mejor propuesta.

En las siguientes entregas compartiré contigo una a una las estrategias que te permitirán dejar de pelearte frontalmente contra tus competidores y en lugar de ellos hacerlos competamente irrelevantes para el cliente.

El autor es CEO de editorial ‘Tu Mensaje es Importante’.

Consultor, speaker y escritor de 8 Libros.

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