El celular

La autora es Licenciada en Psicología.

Todos los días, en todas partes del mundo, se hace uso de los teléfonos celulares y podemos ver la forma como se han ido metiendo en nuestras vidas.

El celular se ha convertido en parte de nosotros, por un lado, se ha perdido la privacidad de todo, ya que por medio del celular se puede ver la ubicación, las fotografías y hasta la música que escuchas, pero también este medio se ha convertido en una herramienta y hasta compañía para muchos, es su reloj, se levantan con él, desayunan, comen, cenan, duermen; el celular ha pasado a ser una extensión de nosotros, casi más importante que cualquier otro objeto que tengamos.

En mi consulta, cada día es más frecuente que lleguen parejas y familias con problemas fuertes a causa del uso del celular.

Cada vez es más usual que se malinterpreten las situaciones, ya que, un mensaje o comentario no tiene voz, tono o intención, y es fácil poder darle una interpretación de acuerdo con lo que creemos o estamos viviendo en nuestra historia personal.

Hay personas que no pueden vivir sin él y que cuando llegan a perderlo, entran en un estrés constante, se sienten desesperados y perdidos del mundo.

Igual pasa cuando hacen algún cambio de modelo.

Comenzar a poner las aplicaciones que tenían antes, y que ahora tienen que volver a bajar, los hace entrar en una constante ansiedad.

El teléfono celular es personal y el respeto de su uso evitaría muchos conflictos; sin embargo, si estás constantemente en el chat, a altas horas o en todo momento, puede ocasionar problemas difíciles de manejar.

El problema de insomnio, los divorcios, la ansiedad y depresión son algunas de las situaciones que día a día estamos tratando los psicólogos, por las situaciones que se viven a través de las redes y aplicaciones.

El teléfono es un método de comunicación que se ha hecho necesario y hemos podido encontrar grandes ventajas, por ejemplo, por medio de éstos se han podido reencontrar familias, amigos, parejas y tenemos acceso a servicios de todo tipo, así como de información de todo el mundo en la palma de nuestra mano.

Sólo hay que tomar con moderación su uso y poner de nuestra parte para no dedicarle todo el tiempo a este aparato.

Tratar de encontrar el equilibrio entre lo que se publica, se juega, así como el tiempo que dedicas a tus actividades y personas.

La autora es Licenciada en Psicología.

psic.gladys12@gmail. com