Salir del clóset

Hoy en día es importante reconocer que vivimos en tiempos en los que afortunadamente se ha logrado dar importantes pasos en cuanto a la comunidad LGBT.

Sin embargo, aún queda mucho terreno por alcanzar, sobre todo, en materia de aceptación y respeto.

Salir del clóset es un proceso que requiere su tiempo y trabajo, no olvides siempre mantenerte junto a las personas que te apoyan.

Debes ser paciente con tu familia y amigos, del mismo modo que esperas que ellos sean pacientes contigo.

Si es necesario, busquen consejería juntos, y anima a tus familiares y amigos a aprender lo más que puedan acerca de tu identidad sexual.

Existen varios factores que se deben considerar antes de tomar esta decisión y depende cien por ciento de cada uno.

Jamás dejes que alguien cuestione o juzgue la forma en que decides revelar tu orientación, o si aún no estás preparado o preparada para hacerlo.

Cada uno conoce su entorno y hay quienes parten contándoselo a sus papás y otros a los amigos, esto porque cada persona es un universo diferente.

• Acéptate, respétate, valórate y quiérete tal y como eres.
• Busca información de interés. Esto te evitará caer en prejuicios y te dará las herramientas necesarias para ayudarte a ti mismo y a quienes lo hacen.
• Tener el apoyo de uno o varios amigos (as) es fundamental antes de dar la noticia al resto del mundo.
• No estaría de más que tuvieses una guía de preguntas y respuestas.
• Simplemente sincérate con todos. No estás haciendo nada malo, y créeme, te sentirás mucho mejor.
• No lo hagas si… Jamás debes sincerarte durante alguna discusión, o si tu familia está enfrentando alguna situación delicada. Siempre habrá un tiempo para hablar, conversar, repetir lo que haga falta a los padres para que la relación sea lo más positiva y confortable posible.
• Comparte tu experiencia con otros que estén en la misma situación. Crear empatía con los demás es más valioso de lo que piensas.
• No existe edad para salir del clóset. Como señalábamos anteriormente, revelar tu homosexualidad o bisexualidad es una decisión estrictamente personal, por lo que no existe una edad límite para hacerlo.
• No hagas dramas. Salir del clóset no tiene que ser una mega producción teatral, simplemente di en tus propias palabras “soy gay”, con naturalidad.
• Ten presente que el valor de una persona no está en su orientación sexual.

Quienes estamos luchando por un mundo sin prejuicios, por poner el amor como bandera de lucha, podemos reconocernos y encontrarnos.

Salir del clóset te abre la posibilidad de encontrarte con esas personas, que luego hacen que toda la valentía y el esfuerzo que pusiste en salir del clóset valgan la pena.

El autor es comunicador y bloguero de temas de estilo de vida.

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