Mesabancos en espera

La autora es coordinadora del Seminario Nin~ez Migrante en El Colegio de Sonora.

Ni el municipio, ni el estado ni la Federación debe de estar por encima del derecho internacional de niños, niñas y adolescentes de ir a la escuela.

A 30 años del aniversario de la Convención de los Derechos del Niño (1989), cuya principal premisa es “el interés superior del niño” ese derecho no se está cumpliendo.

La Agenda 2030 que promueve la dignidad de la persona y el desarrollo humano, establece la urgencia de promover el debate para la inclusión de todos los niños, niñas y adolescentes en la escuela.

A pesar de que normas internas e internacionales obligan a nuestras instituciones públicas a asegurar que los niños, niñas y adolescentes retornados y en espera de refugio sean recibidos en las escuelas, esto no pasa a cabalidad, debido entre otras cosas a problemas de coordinación interinstitucional, a la escasez de recursos y el rechazo de algunos servidores públicos hacia ellos.

Un ejemplo de la falta de coordinación interinstitucional es el caso de la familia guatemalteca que desde hace casi 6 meses se encuentra en Hermosillo. Dos de esos meses estuvieron resguardados en las instalaciones del Instituto Nacional de Migración, INM. Durante 30 días el papá fue separado de su esposa e hijas. Fue hasta que él reclamó su derecho de estar unido con su familia que los pusieron juntos. Solicitaron refugio para quedarse en el país y fueron puestos en libertad en espera del trámite.

Las hijas de 9 y 14 años de edad no iban a la escuela. Al preguntarle a los padres por qué, comentaron que: “en el INM nos dijeron que no podían ir a la escuela hasta que se resuelva el trámite de refugio”. Debido a esta información estuvieron meses sin ir a la escuela.

En la actualidad ya están inscritas en primaria y secundaria. El próximo sábado les platico al respecto, sólo quiero terminar diciendo lo siguiente: todos los niños, niñas o adolescentes deben de estar en la escuela independientemente de su nacionalidad, con documentos o sin ellos.

La autora es coordinadora del Seminario Nin~ez Migrante en El Colegio de Sonora.

gval- dez@colson.edu.mx