Los Reyes Magos hacen mercadotecnia

Autor es director de Grössman Beyond Marketing

El término ‘mago’ hacía referencia a los ‘sabios’ en la antigüedad. En este caso fueron hombres sabios que vinieron ‘del Este’. Esto pudo haber sido una referencia de lugares como Arabia, Mesopotamia o algún lugar más al este de Palestina.

En el Evangelio de Mateo se cuenta que “Nacido Jesús en Belén de Judea, en tiempo del rey Herodes, unos magos que venían del Oriente se presentaron en Jerusalén, diciendo: ¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Pues vimos su estrella en el Oriente y hemos venido a adorarle”.

Los expertos afirman que el hecho de que los guiara una estrella, sugiere que estaban instruidos en astrología o en la ciencia de la navegación y en el cálculo del tiempo por medio de las configuraciones estelares. Los magos aparecen, en su primera época, como una casta sacerdotal de Media y Persia.

Además se dedicaban al estudio de la sabiduría. Fue el escritor y teólogo Orígenes, del siglo III, uno de los tres pilares de la teología cristiana, quien propuso por primera vez que fueran tres magos debido a los tres dones ofrecidos al niño.

En las pinturas de las catacumbas de Santa Priscila, desde comienzos del siglo II, los representaban sólo como nobles persas. Por otro lado, en el arte los comenzaron a presentar como reyes desde el siglo VIII. A partir del siglo VIII, los Reyes Magos recibieron nombres, con algunas variaciones.

Los primeros fueron Bithisarea, Melchior y Gathaspa. Ya en la Edad Media fueron incluso venerados como santos. Los nombres de Melchor, Gaspar y Baltasar, se los da, en el siglo IX, el historiador Agnello en su obra Pontificalis Ecclesiae Ravennatis.

Podemos decir que el Día de Reyes abre el ciclo comercial anual, aunque en Sonora la principal fecha para dar obsequios es Navidad, en el centro del país este día es una verdadera celebración. Es así que Melchor, Gaspar y Baltasar inician el año mercadológico con algunos elementos interesantes a revisar. Nostalgia.

Estamos ante el cierre de un periodo lleno de nostalgia, la Navidad. Si nostálgico es el arranque, marcado por otro singular personaje, Santa Claus, nostálgico es el cierre. Trilogía. Gaspar, Melchor y Baltasar conforman una de las trilogías más reconocidas en el mundo.

Fíjate qué importante es cuando logramos construir un conjunto numérico que conforma un concepto como este. Es más fácil comunicar y vender un concepto en número de tres. Analiza tu vida y verás que el 3 está presente en todo lo que realizas y vives. El 3 por 2 como oferta, el 30% de descuento, el 3 días de ofertas, etc. Historias.

Invenciones propias de nuestra experiencia vivida, de nuestros recuerdos o de cómo nos han hecho entender la vida misma en cada una de nuestras casas cada una de las personas que nos ha acompañado, se dan cita en un día y una noche como esta.

Las propias cartas a los Reyes Magos son una antesala espectacular de arranque de una historia que año tras año va creciendo en nuestro interior… hasta que un día la magia simplemente se transforma y empezamos a ver las cosas de otra manera.

Piensa en ello. Es muy de marketing Competitividad. Santa Claus es cada vez más fuerte. Los Reyes Magos abren el año del marketing, pero Papá Noel cierra. ¿Qué es mejor? A mí personalmente me fascina más el hombre de rojo.

Otro claro ejemplos de que tenemos que tomar partida por algo o por alguien y hacerlo nuestro favorito, sin renunciar a lo otro, por supuesto. Esta sana competitividad (aunque no para nuestros bolsillos de consumidores) hace que las marcas se planteen dos escenarios diferentes para esta época navideña.

Regalos. Lo que es una leyenda relacionada con la historia religiosa, se ha convertido en la actualidad en puro furor comercial y un concepto que en marketing tiene un peso brutal se apodera de la situación: el regalo. Hay dos niveles del dar regalo, por gusto o por obligación.

No es lo mismo. Hay grandes diferencias y eso en marketing es muy interesante a nivel de comportamiento, ya que son dos niveles totalmente opuestos. Además, en el regalo debemos de dejar de pensar en nuestras preferencias y empatizar al 100% con los gustos, preferencias y/o necesidades de la persona que recibirá el regalo.

Por lo pronto en Sonora, el concepto del DÍA DE REYES se reduce a compartir una rosca, cuyo gancho es sacar un monito, que te obligará a pagar la apuesta en otra celebración el 2 de febrero. Pocos regalos y mucha venta de comida es el concepto mercadológico de este día para los sonorenses.

Hoy partiremos la rosca en la oficina, porque también nos dejamos llevar por el marketing, esperamos que este año los que se saquen la rosca, sí cumplan su promesa del 2 de febrero.

El autor es director de Grössman Beyond Marketing. Consultor en Comunicación y mercadotecnia. manolo@grossman.mx