Te conocí ciruelo.. De mi “Rincón de la Sabiduría Popular”

Miembro fundador de la Sociedad de Parrilleros de Sonora.

Resulta ser que en un bello pueblo de la sierra de Sonora, como los hay tantos, hubo un misterioso robo en la iglesia, algún maloso había robado la figura del santo patrono.

Muy temprano por la mañana el cura se dio cuenta y sin decir una sola palabra para no alarmar a los feligreses corrió hasta llegar a la casa del carpintero, tocó a su puerta, rápidamente entró sudoroso y asustado explicando lo que había sucedido.

-Pancho-, le dijo el cura al carpintero -es muy urgente que hagas una figura del santo porque ya vienen las fiestas y esto me puede meter en serios problemas.

El carpintero entendiendo la gravedad de la situación, aceptó ayudar al párroco y abocándose a resolver el problema se sentó a planear el siguiente paso, en su patio observó un viejo ciruelo de ramas chuecas, tomó un serrucho y lo cortó, le dio forma hábilmente hasta terminar con la figura; terminada la llevó con el sacerdote a la iglesia donde fue vestido, adornado y colocado en su altar justo a tiempo, listo para las procesiones del día siguiente.

Muy contento y agradecido, el cura invitó a Pancho, el carpintero, a ver su obra y rendirle culto. Al día siguiente el carpintero hacía una larga fi la para besar el manto del santo patrono, habiendo llegado ante él se hinca, toma el pedazo de tela con su mano y viendo todo el alboroto a su alrededor exclama,: “Yo te conocí ciruelo y de tu fruto comí; ahora resulta que te venero yo a ti”.

Por lo que de ahora en adelante cuando se anden pasando de vivos todos aquéllos que sabemos que comen frijol y eructan pollo y que no se acuerdan de sus tiempos mas humildes no dejen de gritarles “Yo te conocí ciruelo...”

Que tengan un excelente fin de semana...

Jorge Tapia Íñigo.

Miembro fundador de la Sociedad de Parrilleros de Sonora.