Dónde quedó el chivo

El autor es Campeón Nacional de Parrilladas 2017.

¿Te gusta el chivo?

¿Por qué a muchos no les gusta el chivo, el borrego o el cabrito?

Nunca habrá respuesta que me satisfaga, pero el aroma de mi amigo sugiere la razón de su parcial rechazo.

Les daré consejos para que no se pierdan de una de las carnes que más le gusta a todo el mundo, y con la que México hace algunos de sus platillos más deliciosos, como la barbacoa de carnero de Hidalgo, la birria de chivo de Jalisco, el cabrito al pastor y la fritada de Coahuila.

Prueba el borrego a la leña. El ahumado está de moda, y en el caso del borrego, el humo de la leña bien curada mitiga su aroma distintivo.

Usa adobos con chiles, hierbas y especias.

Sus sabores también doman el ímpetu del animal. Marina el borrego. Marínalo con leche y mantenlo frío, cambia el líquido un par de veces.

Marínalo en aceite de oliva, cítricos, ajo, especias y hierbas. Busca animales jóvenes. Estos tienen un aroma más delicado que los adultos.

Prueba el borrego de los mejores parrilleros.

Mi amigo Miguel Villaescusa Gautrin cocina el mejor a la vuelta y vuelta, si no te gusta el de Miguel andas perdido.

Replica recetas que veas apetitosas.

En libros, YouTube e Internet tienen un sinfín de ellas.

Mi forma favorita para disfrutarlo es a la leña en un ahumador.

Utilizo los ingredientes de la birria de Jalisco, pero en vez de hacer un adobo líquido, utilizo ingredientes secos.

Los muelo con un molino de café y con esto hago un adobo seco.

El elegante aroma de las maderas le da un sabor fi no y la cocción a baja temperatura durante largas horas lo deja más blando y jugoso, y junto con el adobo, la salsita y acompañamientos; se atenúa el aroma del susodicho.

Esto se puede hacer de igual forma en la estufa de casa.

Las chuletas de cordero importadas ya están disponibles en algunas tiendas especializadas, son deliciosas y están en los menús de los mejores restaurantes del mundo.

Asadas o al horno son increíbles.

Adobo para borrego, cabrito, etcétera La carne primero se unta con aceite, achiote, mostaza o cualquier otro ingrediente que ayude a que el adobo seco se adhiera a la carne.

Se ahúma, asa u hornea.

1/2 taza de sal gruesa 1/2 taza de pimienta molida gruesa 1/2 taza de chile ancho molido 1/4 taza de chile guajillo molido (o colorado) 1 cucharada de chile de árbol molido 1 cucharada de ajo granulado (o en polvo) 1/2 cucharada de cebolla granulada (o en polvo) 1/2 cucharada de comino molido 1/2 cucharada de orégano ½ cucharada de jengibre en polvo ½ cucharadita de clavo en polvo Desarrolla tu inteligencia gastronómica

¿A qué te supo tu primera cerveza en la adolescencia?

Mala

¿Por qué de niño no te gustaba la cebolla?

Por mala

¿Y por qué ahora sí te gustan?

La respuesta es: por el gusto adquirido.

Un fenómeno basado en el deseo y la repetición que con el tiempo se convierte en hábito.

Si comes el borrego asado, ahumado o al horno, no tardarás en enamorarte de él.

Perderse del chivo, el borrego y el cabrito es un error, estos elevan tu inteligencia gastronómica.

No por nada la Biblia dice: “De la tierra, comerás el cordero”.

Esto es, palabra de Dios.

Guillermo Olaiz Silva.

El autor es Campeón Nacional de Parrilladas 2017