Mientras tanto, los rojinegros mantienen la resaca del Clásico Tapatío y llegan a dos encuentros perdidos al hilo.

La guillotina de la Liga MX llegó a tierras tapatías en busca de una nueva víctima, teniendo a dos candidatos con el banquillo ardiendo.

Tanto Leandro Cufré, como Ricardo La Volpe arribaron a su duelo de la jornada 10 con la presión de conseguir resultados, sobretodo del lado mexiquense, pues a pesar de la gran inversión marchaban como penúltimos de la clasificación general.

El primer susto llegó para ‘El Bigotón’, cuando al minuto 12 se sancionó una pena máxima a favor de los rojinegros.

Sin embargo, una mezcla entre fortuna y mal cobro de Facundo Barceló, el guardameta Alfredo Talavera llenó el tanque de oxígeno ‘choricero’ atajando el disparo del delantero argentino.

El partido siguió su trámite y Toluca comenzó a crecer en el partido, adueñándose de la posesión del esférico.

Al minuto 41, los Diablos Rojos capitalizaron un gran contragolpe comandado por William Da Silva quien despojó del balón fácilmente a Lorenzo Reyes.

El brasileño, al ver el espacio necesario, sacó un potente disparo de izquierda que perforó el marco del guardameta rojinegro.

Con abucheos, silbidos y una que otra mentada de madre, la afición rojinegra convirtió al Estadio Jalisco en una olla de presión quemando la espalda de Cufré.

En el segundo tiempo, con más corazón que fútbol, Atlas fue de menos a más y las sensaciones de peligro fueron superiores, pero para la mala fortuna de los locales, se encontraron a un impecable Alfredo Talavera, que protegió su marco en todos los embates rojinegros.

Al silbatazo final, el Coloso de la Calzada Independencia explotó con el unísono abucheo, dejando en claro el malestar con los rojinegros, mientras que Ricardo La Volpe le roba oxígeno a Leandro Cufré y podrá trabajar de mejor forma de cara a la fecha doble de la próxima semana.

EXP/UNI/EV/SEP/2019