"Club Pollo": destapan red de pedofilia en Chihuahua
Una red de pedofilia en Chihuahua, en la cual invitaban a niños a fiestas privadas a través de perfiles falsos en Facebook, fue destapada luego de una investigación de dos años.
HERMOSILLO, SON.- Una red de pedofilia en Chihuahua, en la cual invitaban a niños a fiestas privadas a través de perfiles falsos en Facebook, fue destapada luego de una investigación de dos años. Se hacían llamar el "Club Pollo" y presuntamente entre sus clientes más frecuentes se encuentran funcionarios públicos y empresarios del estado.
La investigación, encabezada por la Fiscalía General del Estado de Chihuahua y la Fiscalía Especializada de la Mujer, dio como resultado la detención del presunto organizador de este club, el cual fue identificado como Jaime Avelino M O, quien era conocido con el nombre de “Hugo Martínez”, debido al perfil falso que utilizaba para atraer clientes y niños.
Este club recibió el nombre de “pollo”, porque lo integran decenas de “pollitos”, o sea, niños de entre 10 y 17 años de edad, quienes eran captados por Jaime M.O. por medio de perfiles falsos, con engaños, ofrecimientos de dinero y promesas, y que al final solo terminaban en abusos sexuales y reuniones con adultos.
Como el club no solo necesita la presencia de menores, además de los pollos, los que encabezaban el grupo eran los “gallos”, que es como se les conoce a las personas mayores de edad, que son los que contrataban los servicios de esta persona y de los niños. Algunos solo observaban, otros sostenían encuentros sexuales y los más depravados hacían rituales de golpes y otras cuestiones más explícitas.
Para hablar con clientes y sobre este tema, decidieron adaptar un lenguaje preciso que les permitiera conocer quién era cliente, qué niño se vendía y dónde se iba a realizar el encuentro, además de otros significados como eventos masivos, catálogos y ventas a través de internet o redes sociales.
“Se ganaba la confianza de los menores, los enamoraba después de que los violaba, les daba dinero, drogas y todo lo que pidieran, también les ofrecía dinero a los pollitos si traían más amigos para meterlos al club”, refiere el testigo anónimo que vivió el caso de cerca por más de un año consecutivo.
Afirma que ese contenido gráfico que tomaba de los “pollitos” era concentrado en carpetas y podrían ser enviadas a aquellos clientes que verdaderamente tuvieran el recurso económico para pagarlo. Todo el material se difundía a través de las aplicaciones de WhatsApp y Facebook.
Aunque no se ha dado a conocer el número de afectados, hasta el momento han logrado integrar a 10 víctimas.
Por mandato judicial, el imputado deberá permanecer bajo la medida cautelar de prisión preventiva en tanto se define su situación jurídica, y de ser encontrado culpable de los hechos que se le atribuyen, podría alcanzar una pena de entre 45 y 90 años de prisión.
Con información del Heraldo de Chihuahua.