Tras una vida llena de obstáculos, Jesús Alejandro logró titularse como maestro de inglés

La vida de Jesús Alejandro cambió cuando llegó a vivir a la casa hogar ‘Hijos del Rey’ en Guaymas, después de haber sufrido maltratos por parte de su familia biológica, y hoy, con 25 años, es un destacado profesor de inglés.

GUAYMAS, SON.- La vida de Jesús Alejandro se volvió afortunada cuando a sus 10 años de edad llegó a vivir a la casa hogar ‘Hijos del Rey’ en Guaymas, después de haber sufrido maltratos por parte de su familia biológica, y hoy, con 25 años, es un destacado profesor de inglés gracias al apoyo de Jenny y Jesse Navarro, encargados del albergue y a quienes ve como unos padres.

En 2012 tuvo la oportunidad de estudiar un año de preparatoria en la ciudad de Baltimore, Estados Unidos, con el cobijo de una familia que colaboraba con ‘Hijos del Rey’, y en 2018 se graduó de la Universidad de Sonora (UNISON) en la Licenciatura en Enseñanza del Inglés.

“Llegué a la casa hogar un 11 de enero de 2006, esa fecha nunca se me va a olvidar, llegué por maltrato familiar, había muchos problemas económicos, mi mamá se casó con un hombre que andaba metido en las drogas y sin un trabajo estable, no se cómo fue que creció su odio hacia mí que se desquitaba conmigo, a mi hermana nunca la tocó, pero a mi si me maltrataba”, platicó.

En aquellos años, Jesús Alejandro y su hermana vivían en las colonias Independencia y El Mirador, en la zona sur de Guaymas, y los vecinos, que le tenían aprecio al niño porque era diligente y hacía mandados en bicicleta a cambio de propinas, se dieron cuenta de lo que pasaba y comenzaron a denunciar el caso, hasta que el pequeño fue enviado a la Casa Hogar Unacari en Hermosillo por seis meses, después a Guaymas con unas tías y en 2006 llegó a la casa hogar creyendo que estaría solamente una temporada, pero nunca regresó a vivir con su familia biológica.

“Estuve con unas tías que me daban mucho cariño, pero decidieron entregarme al DIF porque no podían económicamente, son familias muy grandes, y me trajeron a este lugar con la idea de que en unos meses se solucionaría la situación familiar y volvería a mi casa, yo tenía 10 años y veía el tiempo pasar sin ver resultados, era muy frustrante, lloraba mucho, no entendía por qué mi vida tenía que ser así, no sabía por qué no podía tener una mamá, un papá y una casa como la de otros niños, tuve años de adolescente muy feos”, detalló.

Cuando cursaba la secundaria en la ETI 71, Jesús Alejandro sentía vergüenza de que sus compañeros supieran donde vivía, y por rebeldía se negaba a aceptar los valores cristianos de la casa hogar, hasta que, en un ultimátum, lo llevaron a entregar al DIF, y en ese momento prometió cambiar de actitud y así lo hizo.

“Me gustaba mucho la escuela y me decían que si era buen estudiante me iban a mandar a Estados Unidos, hice la preparatoria en el Cobach y ahí todo cambió porque en mi segundo año, entre 2012- 2013 estuve en Estados Unidos que era mi sueño, quería mejorar mi inglés y conocer otros ambientes porque es otro mundo estar aquí metido, en aquellos años mirábamos Guaymas lejísimos”, platicó desde la casa ubicada en la comunidad rural de Lomas de Colosio, al norte de la ciudad.

Sus estudios de universidad fueron patrocinados por Bryan y Mary Jane, la pareja con la que vivió en Baltimore, al igual que Barbara y Paul de California, quienes le pagaron renta, servicios y estudios entre 2014 y 2018, pero en 2017 tuvo oportunidad de ir un semestre a estudiar a la ciudad de Mendoza, Argentina, donde hizo su especialidad en Educación Bilingüe.

“Regresé y terminé en Hermosillo en 2018, ahí comencé a trabajar en la secundaria Cambridge Hills con adolescentes, esa fue mi primera experiencia en un salón de clases con sueldo completo y prestaciones de ley, estuve dos años hasta que se vino la pandemia y regresé a ‘Hijos del Rey’ y doy clases virtuales a niños de cuarto año del Colegio Americano”, dijo.

Durante ese tiempo también ha enseñado inglés en el aula de la casa hogar, y los pequeños que ahí viven lo ven como ejemplo y motivación para salir adelante, y Jesús Alejandro sabe bien que, aunque un día cumpla su sueño de casarse, tener su propia familia, y darles a sus hijos lo que él no tuvo, no se separará por completo de ‘Hijos del Rey’.

“Poco a poco entendí que no había familia perfecta, como a los 15 años tuve un proceso en que empecé a confiar en Dios y supe que esto iba a servir para ayudar a otras personas, con los años fui viendo otras casas, otras familias y comprendí bien por qué estaba aquí, era lo mejor”.