Tiene una vida de malabares

NOGALES, SON.- Carlos Jesús ‘El Plateado’ Zamarrón llegó desde Puerto Palomas, pequeño pueblo fronterizo de Chihuahua, colindante con Columbus, para ofrecer su espectáculo de malabares en los semáforos nogalenses.

Desde los seis años tuvo que trabajar para ayudar a mantener su abuelita y a sus hermanos, y desde hace más de una década se gana la vida en los cruceros haciendo malabares.

Con 37 años de edad, este padre de seis hijos, y uno más que viene en camino, no pierde el ánimo a pesar de lo poco que le dan los automovilistas.

“Desde los 4 años no veo a mi padre, se fue, y mi mamá se fue a trabajar a Estados Unidos, entonces tuve que trabajar desde los seis años”, dijo.

En su pueblo no hay nada que hacer, dice, no hay trabajo, ni agricultura, ni ganadería, solamente es un paso a Estados Unidos.

Para sobrevivir con su abuela y sus hermanos, tuvo que vender dulces, chicles, pan, todo lo que se ofrecía.

Se ponía por fuera de la tienda llamada El Sahuaro y vendía todo lo que podía.

Cuando tuvo 16 años se fue a Estados Unidos en busca de su madre, “pero no aguanté el encierro, me regresé en seis meses a México, con mi libertad”, dice.

Este punto fronterizo tiene cinco mil habitantes, y desde aquí, desde Puerto Palomas Pancho Villa mandó a sus Dorados a atacar Columbus, allí nomás al otro lado de la frontera... Por eso es famoso Puerto Palomas.

90 segundos

Pero volviendo a la vida de ‘El Plateado’, este comenta que siempre lo acompaña alguien de sus hijos o la familia completa.

Ahora su esposa no vino, por que está embarazada.

Con alegría y maestría mueve sus antorchas en lo alto de una escalera, y sólo tiene 90 segundos para convencer a los automovilistas a pagarle unas monedas por su show.

En esos 90 segundos logra captar la atención de todo el mundo y agradece a una ciudad que ha sido generosa con el, ya que le ha ido muy bien.

‘El Plateado’ pronto regresará a Chihuahua para estar con su esposa para ver a su séptimo hijo.

EXP/SG/EV/MAR/2020