Sonora rompe récord en homicidio doloso; llega a cifras históricas durante el 2021

De 727 homicidios dolosos en 2017, el estado pasó a 1,344 hasta el mes de octubre del presente año, más de 130 al mes en promedio, con una tendencia al terminar el año del doble de homicidios dolosos de hace apenas cinco años.

HERMOSILLO, SON.- Rompe la realidad de Sonora con las llamadas ‘cifras históricas’ que se han superado entre sí año con año en homicidios dolosos, al menos desde los últimos cinco años; este 2021 la recurrente frase ya no es suficiente para describir o visibilizar el problema creciente de violencia en la entidad, señalaron los Comités Ciudadanos de Seguridad Pública.

Apuntaron que, de 727 homicidios dolosos en 2017, el estado pasó a 1,344 hasta el mes de octubre del presente año, más de 130 al mes en promedio, con una tendencia al terminar el año del doble de homicidios dolosos de hace apenas cinco años.

Afirmaron que, en el país hasta octubre de este año, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) registró 23,845 homicidios dolosos, ubicando a Sonora entre las 10 entidades con mayor número de este tipo de delitos en el número 7.

La brutalidad y contundencia que se ejerce para terminar con la vida de una o más personas con toda intención agregaron se refleja en el tipo de armas utilizadas en los homicidios dolosos.

En el 62.8% de los casos se usó arma de fuego; y en el 30% “otro elemento” que comprende objetos contundentes para infligir lesiones o mutilaciones infamantes o degradantes, previas o posteriores a la privación de la vida. En el último renglón con 7.2% se ubica el uso de arma blanca.

Establecieron que en 42 municipios de Sonora se abrió al menos una carpeta de investigación por homicidio doloso hasta octubre de este año, siendo Cajeme el de mayor número con 485, seguido de Hermosillo con 167; Guaymas 120; Nogales 110; y Caborca con 94 casos.

Según los reportes al 911, en Sonora cada día se reportan hasta cuatro incidencias por homicidio, llevando un récord desde enero al 1ro de noviembre de 2021, de 1,140 reportes en total por esta causa.

De estos reportes ciudadanos, el 74.8% de las incidencias por homicidio se concentran en tan sólo cinco municipios: Cajeme, Hermosillo, Guaymas, Caborca y San Luis Río Colorado.

Señalan que el crecimiento permanente de los homicidios dolosos es un reflejo indiscutible de la inseguridad y violencia que prevalece en una sociedad.

Esto, afirmaron, principalmente cuando se trata de ejecuciones cometidas en lugares públicos y a plena luz del día; y cuando niños o personas inocentes se convierten en victimas al ser alcanzados por balas perdidas.

El homicidio doloso, comentaron, es además un delito de alto impacto no nada más porque afecta directamente la imagen y la vida cotidiana de una ciudad o estado, sino que el daño causado es irreparable también para todas las personas del entorno cercano a la víctima: familiares y amigos que se convierten en víctimas secundarias.

“Los Comités Ciudadanos de Seguridad Pública en Sonora y Hermosillo, solidarios con todas las familias que se han visto afectadas por esta lamentable situación que permea en nuestro estado, consideramos que para combatir los homicidios en nuestro contexto hay mucho por hacer tanto en prevención como en castigo”.

Manifestaron que es necesario diseñar, implementar y monitorear políticas públicas de prevención más efectivas, identificando las causas estructurales de la violencia.

Pero además generar información estadística y evidencia alineada a estándares internacionales en la materia para contener adecuadamente y reducir este delito, involucrando a los tres niveles de gobierno sector privado y sociedad.

“También se requiere realizar acciones categóricas para la resolución de los homicidios que hasta hoy siguen impunes. Necesitamos más juicios prontos y expeditos; más castigos ejemplares para quienes atentan contra la vida. Sin castigo no hay justicia y sin justicia no se reducirá la violencia”, aseveraron.

Finalmente aseguraron que es fundamental fortalecer las instituciones estatales para cubrir necesidades operativas y de inteligencia que permitan una mejor coordinación y la reducción evidente de este delito.